Brasilia, 9 feb (EFE).- El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, afirmó este martes que Brasil y Francia deben ser «ser amigos», tras las diferencias mantenidas en los últimos meses con su homólogo francés, Emmanuel Macron, por la política ambiental defendida por su Gobierno.
«Brasil y Francia no tienen porqué distanciarse. A final de cuentas, somos vecinos. La mayor frontera de Francia es con Brasil. 730 kilómetros de frontera. Tenemos que ser amigos», resaltó Bolsonaro durante la ceremonia del lanzamiento del programa «Adopte un Parque», el cual busca que empresas privadas contribuyan con recursos para la preservación ambiental.
El líder de la ultraderecha brasileña conmemoró el hecho de que una empresa francesa como Carrefour sea la primera compañía en «adoptar» una Unidad de Conservación ambiental en la Amazonía brasileña, la cual ha sufrido con un aumento de la deforestación y de los incendios durante los últimos años.
La creciente destrucción de la Amazonía ha sido cuestionada en reiteradas ocasiones por Macron, quien recientemente afirmó que la soja brasileña sustenta la deforestación en el mayor bosque tropical del mundo.
Las críticas de Macron a la política medioambiental del Gobierno Bolsonaro han generado un intercambio de acusaciones públicas entre ambos líderes.
Sin citar directamente a Francia, el presidente brasileño amenizó el tono de su discurso este martes y pidió ayuda a los países que critican Brasil.
«Lo que podemos decir a aquellos que nos critican es lo siguiente: miren, no tenemos condiciones por cuestiones económicas de atender esta área. Vengan a ayudarnos», declaró.
Bolsonaro celebró que una empresa francesa sea la primera en adherirse al programa lanzado por el Gobierno para la captación de recursos en la Amazonía mediante las donaciones realizadas por personas físicas y jurídicas, nacionales y extranjeras.
Carrefour adoptó una reserva ambiental de 75.000 hectáreas situada en el estado de Rondonia, fronterizo con Bolivia, por la cual se comprometió a invertir 3,7 millones de reales (unos 670.000 dólares).
La primera fase del programa está centrado en un total 132 unidades de conservación, los cuales ocupan un 15 % del bioma, equivalentes a un total de 63,3 millones de hectáreas.