Río de Janeiro, 25 ago (EFE).- Brasil, uno de los mayores abastecedores de alimentos del mundo, producirá 278,7 millones de toneladas en la cosecha de granos que comienza a recoger este mes (2020-2021), un volumen récord y en un 8 % superior al de la última zafra, según una proyección divulgada este martes por el Gobierno.
La previsión incluye las estimativas de producción para 15 granos, principalmente soja, maíz, arroz, fríjol y algodón, que representan el 95 % del total de la producción brasileña de granos, informó la Compañía Nacional de Abastecimiento (Conab), órgano vinculado al Ministerio de Agricultura.
La proyección fue elaborada con base en visitas al campo, sondeos con productores, previsiones climáticas e imágenes de satélite.
De acuerdo con el organismo, el aumento de la producción en una coyuntura económica negativa será posible gracias a que «la buena rentabilidad del maíz y de la soja en la cosecha que concluyó (2019-2020) y estimuló a los productores a aumentar sus áreas de cultivo para estos dos productos para el período 2020-2021».
En medio de la crisis global provocada por la pandemia del coronavirus, Brasil ha elevado sus exportaciones de granos, principalmente las dirigidas a China, y se ha visto beneficiada por los buenos precios de los productos agropecuarios
«En el escenario internacional, la posibilidad de una menor inversión en la producción de granos en Argentina puede abrir nuevas posibilidades de mercado para los productores brasileños», asegura la Conab.
El organismo prevé que las exportaciones brasileñas de soja crecerán un 5,8 %, hasta 86,79 millones de toneladas -con el 80 % del total comprado por China-, y las de maíz aumentarán un 13 %, hasta 39 millones de toneladas.
BRASIL RECOGERÁ 246,4 MILLONES DE TONELADAS DE SOJA Y MAÍZ
El crecimiento de la cosecha 2020-2021 será impulsada precisamente por el aumento de la producción de soja, hasta 133,5 millones de toneladas, y de maíz, hasta 112,9 millones de toneladas.
Además del aumento del 3 % en el área cultivada, hasta 37,86 millones de hectáreas, y de los buenos precios, la producción de soja crecerá incentivada por la mejoría de la productividad de la oleaginosa en Brasil, que se ubicará en 3.522 kilos por hectárea.
«El avance del grano se producirá principalmente en áreas de pastos degradados, de renovación de caña de azúcar y en tierras de agricultores que decidieron cambiar su producto», según la Conab.
De acuerdo con el organismo, el precio de la soja en el mercado internacional debe mantenerse elevado gracias a la buena demanda.
«El interés por la oleaginosa refleja la expectativa de que su rentabilidad se mantenga», afirmó la compañía, que aclaró que cerca del 40 % de la cosecha que apenas comenzará a ser recogida este mes ya fue vendida de forma anticipada.
La producción de soja también crecerá incentivada por el aumento del consumo interno gracias a la demanda de los productores de carne y a que el Gobierno elevará del 12 % hasta el 13 % el porcentaje de biodiesel que los distribuidores tienen que incluir en cada litro de diesel que venden.
De acuerdo con la proyección divulgada, la producción de maíz crecerá impulsada por el aumento del 7 % en el área cultivada, hasta 19,78 millones de hectáreas, por la apreciación del dólar (que beneficia las exportaciones) y por el aumento del 3 % en la productividad promedio, hasta 5.709 kilos por hectárea.
La Conab prevé que la cosecha de arroz será de 11,98 millones de toneladas, con una caída del 4 %, debido a la reducción de la productividad por las malas condiciones climáticas esperadas y pese a que los productores elevarán en un 12 % el área cultivada.
Igualmente prevé una producción de fríjol en la cosecha 2020-2021 de 3,04 millones de toneladas en 2,92 millones de hectáreas cultivadas y con una productividad de 1.041 kilos por hectárea.
En contrapartida, la producción de algodón, una de las culturas más afectada por la pandemia, se limitará a 2,55 millones de toneladas, con una caída del 12 %, debido a que los productores reducirán en un 11 % el área plantada.
«La recuperación del mercado de algodón está directamente vinculada al restablecimiento de la demanda global por el producto, que depende de una recuperación de la economía», según la Conab.