Brasilia, 9 dic (EFE).- El Banco Central de Brasil mantuvo este miércoles la tasa básica de interés en el mínimo histórico del 2,0 % anual, porcentaje con el que terminará 2020, en momentos en que todavía persiste la incertidumbre debido a la pandemia de la covid-19 y pese a la presión inflacionaria en el país.
El Comité de Política Monetaria (Copom) del Banco Central decidió, por unanimidad, continuar con los tipos del 2,0 %, que fijó en agosto pasado, cuando realizó el noveno recorte consecutivo, y que ha mantenido en sus tres últimas reuniones.
La decisión de dejar al cierre de 2020 inalterados los tipos de referencia, conocidos como tasa Selic, se encuadra dentro de lo esperado por el mercado financiero y en sintonía con el previsible cese de los auxilios otorgados en carácter de emergencia por el Gobierno a la población carente y algunos sectores para paliar los efectos de la pandemia.
En ese sentido, la autoridad monetaria destacó que «indicadores recientes sugieren una continuidad de la recuperación desigual entre sectores» en el gigante suramericano.
Por otro lado, consideró que, «en prospectiva, la incertidumbre sobre el ritmo de crecimiento de la economía permanece por encima del usual, sobre todo para el período de final de año con el enfriamiento de los efectos de los auxilios».
El anuncio de la manutención de la tasa de interés coincide con la divulgación este miércoles de la inflación en noviembre.
Brasil registró el mes pasado una inflación del 0,89 %, la mayor tasa en los últimos once meses y la más elevada para un mes de noviembre en los últimos cinco años, presionada principalmente por el aumento de los precios de los alimentos.
Con el resultado, la tasa de inflación acumulada en los primeros once meses del año se ubicó en el 3,13 % y la interanual (diciembre de 2019 a noviembre de 2020) en el 4,31 %, por encima de la meta estipulada para todo el año, que es del 4,0 % con un margen de tolerancia de 1,5 puntos más o menos.
En su comunicado, el Banco Central admitió que las «últimas lecturas de la inflación se situaron por encima de lo esperado», pero mantuvo su diagnóstico de que «los niveles actuales son temporales».
Agregó, no obstante, que «sigue acompañando su evolución con atención».
El emisor subrayó además que, para los próximos años, espera inflaciones del 4,2 %, 3,3 % y 3,5 % para 2020, 2021 y 2022, respectivamente.
También ponderó que hay una serie de factores de riesgo que podrían alterar el escenario económico actual.
Por un lado, el alto nivel de ociosidad que aún persiste en algunos sectores de la economía, sobre todo en el de servicios, podría llevar a una «reversión más lenta de los efectos de la pandemia».
Por otro, la manutención de las políticas fiscales adoptadas por el Gobierno en respuesta a la crisis sanitaria, mediante el prolongamiento de la distribución de los subsidios, puede «empeorar la trayectoria fiscal del país», o generar «frustraciones» con respecto a la continuidad de la agenda de reformas del país.
En cuanto al ambiente en el exterior, el Banco Central destacó que los rebrotes de coronavirus en algunas de las principales economías mundiales deberá «afectar la actividad económica a corto plazo», pero consideró que los avances de las vacunas «tienden a traer la mejora de la confianza y normalización de la actividad en el medio plazo».
«La presencia de ociosidad, así como la comunicación de los principales bancos centrales, sugiere que los estímulos monetarios tendrán larga duración, permitiendo un ambiente favorable para las economías emergentes», explicó.
Pese a la mejora registrada en los principales indicadores económicos en los últimos meses, Brasil camina hacia una retracción de su Producto Interno Bruto (PIB) récord para este 2020.
Tanto el Gobierno como los economistas prevé que la mayor economía de Sudamérica terminará 2020 con una contracción de cerca de un 4,5 % en su PIB.
Las proyecciones son bastante más optimistas de las que proyectaban los organismos multilaterales, como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, que indican una recesión de entre el 8 % y el 9 % este año.