Brasilia, 11 jul (EFE).- La tasa de inflación en Brasil fue negativa en junio al registrar una caída del 0,08 %, 0,31 puntos menos con respecto a mayo (+0,23 %), en la menor variación para ese mes desde 2017 (-0,23 %), informó este martes el Gobierno.
Con el resultado de junio, el primero negativo del año, la inflación se sitúa en el 3,16 % interanual, frente al 3,94 % reportado en mayo, según los datos del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
La caída de los alimentos (-0,66 %) y el transporte (-0,41 %) contribuyeron de forma decisiva para que el índice nacional de precios al consumidor cerrase el pasado mes en negativo.
Dentro del grupo de los alimentos, cayeron con fuerza el aceite de soja (-8,96 %), las frutas (-3,38 %), la leche (-2,68 %) y la carne (-2,10 %).
«En los últimos meses, los precios de los cereales, como la soja, han bajado. Esto ha repercutido directamente en el precio del aceite de soja e indirectamente en los precios de la carne y la leche. Estos productos son insumos para la alimentación animal y un precio más bajo ayuda a reducir los costes de producción», indicó el IBGE.
Para el sector transportes influyó la caída de los combustibles, favorecidos por el cambio en la política de precios de la petrolera estatal Petrobras que promovió el Gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
La tasa de inflación interanual (3,16 %) se ubica ahora por debajo de la meta establecida para este año, que es del 3,25 %, con un margen de tolerancia de 1,5 puntos en ambas direcciones.
Ello aumenta las expectativas ante una posible rebaja de los tipos oficiales de interés, actualmente en el 13,75 % anual, porcentaje que el Banco Central decidió mantener en los últimos meses, a pesar de la gradual desaceleración de los precios.
La decisión del órgano emisor, que alega incertidumbres tanto en el panorama internacional como en el escenario fiscal brasileño, ha causado un torrente de críticas desde el Gobierno.
Desde el Ejecutivo consideran que la insistencia del Banco Central en mantener los tipos en el 13,75 % no está justificada y perjudica el crecimiento de la economía y la creación de empleo.
