Ciudad de México, 8 feb (EFE).- La Cámara de Diputados de México aprobó este miércoles, en lo general y particular, el dictamen que expide la Ley de Protección del Espacio Aéreo Mexicano, la cual permitirá a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) vigilar y proteger el espacio aéreo, en lugar de una autoridad civil.
La aprobación, en lo general, ocurrió con 263 votos a favor, 195 en contra y 26 abstenciones, mientras que en lo particular se emitieron 261 votos a favor, 198 en contra y 26 abstenciones y se remitió al Senado mexicano.
Las reservas fueron promovidas por diputados de los partidos Acción Nacional (PAN), del Trabajo (PT), Movimiento Ciudadano (MC) y de la Revolución Democrática (PRD).
Durante la discusión, el diputado José Antonio García, del PAN, refirió que la expedición de la Ley «permitirá fortalecer la defensa y salvaguardar el espacio aéreo nacional» y aseguró que la convergencia de tareas por parte de diferentes autoridades permite garantizar la coordinación tanto civil como militar de las operaciones.
Mientras que la diputada María Elena Limón, de MC, señaló «las tareas de naturaleza civil que la presente administración le ha encomendado al poder militar» y advirtió sobre la militarización del espacio aéreo. Además, asegura que la citada Ley traerá más problemas que soluciones.
El dictamen señala que el Ejecutivo Federal «garantizará la soberanía de la nación sobre el espacio aéreo mexicano por medio de la vigilancia y protección coordinada que sobre éste realizará las distintas dependencias y entidades de la Administración Pública Federal».
Además, indica que la Sedena coordinará la participación de las autoridades para que coadyuven en la vigilancia y protección del espacio aéreo mexicano, en el ámbito que compita a la seguridad nacional.
También menciona que el Centro Nacional de Vigilancia y Protección del Espacio Aéreo «actuará conforme a sus atribuciones al observar alguna de las maniobras de vuelo que se señalan», como son: no activar su código transponder o apagarlo durante el vuelo, cambiar de ruta sin motivo aparente, no establecer comunicación con los servicios de control de tránsito aéreo previstos por la autoridad aeronáutica o con el Centro.
Además, por no contar con información de plan de vuelo, registrar cambios erráticos de velocidad, altura, rumbo o realizar maniobras inusuales, sobrevolar una zona restringida, prohibida, peligrosa, de vigilancia y protección del espacio aéreo mexicano y de identificación de defensa aérea, y cuando una aeronave se encuentre en una situacion de emergencia.
Con la aprobación del documento, se apuntó, se constituye el Sistema de Vigilancia y Protección del Espacio Aéreo Mexicano, el cual comprende la coordinación entre las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal que lo integran «para inhibir y contrarrestar las operaciones aéreas ilícitas que atenten contra la seguridad nacional».
Ese sistema lo integrarán Sedena, que hará la coordinación; la Comandancia de la Fuerza Aérea Mexicana y la Comandancia del Centro Nacional para la Vigilancia y Protección del Espacio Aéreo; Secretaría de Marina, a través de la Dirección del Centro de Mando y Control de la Armada de México.
Asimismo, Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes con la Agencia Federal de Aviación Civil y los Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano; Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana con la Guardia Nacional y Centro Nacional de Inteligencia, así como la Secretaría de Gobernación con el Instituto Nacional de Migración.
El Consejo Nacional de Vigilancia y Protección del Espacio Aéreo será la instancia superior responsable de emitir las políticas de coordinación e intercambio de información entre las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal para garantizar la protección del espacio aéreo mexicano, bajo los principios de legalidad y certeza jurídica.