Caracas, 20 jul (EFE).- El exgobernador venezolano Henrique Capriles manifestó este jueves su desacuerdo con la opción de privatizar la estatal de Petróleos de Venezuela (Pdvsa), propuesta por María Corina Machado, en caso de ganar las presidenciales de 2024, algo a lo que ambos antichavistas aspiran pero que es inviable, pues están inhabilitados para ejercer cargos públicos por dictamen de la Contraloría General.
Según varias encuestadoras, Machado y Capriles son los favoritos para las primarias opositoras del 22 de octubre, programadas para definir el abanderado que se enfrentará al chavismo en 2024, pero si alguno de los dos resulta vencedor en las internas no podrá inscribirse ante el Consejo Nacional Electoral para las presidenciales debido a las inhabilitaciones.
Pese a ese impedimento, los opositores se mantienen en campaña por la candidatura de coalición, con la que esperan presionar al Gobierno para que sean levantados los vetos de la Contraloría.
En medio de esa búsqueda de apoyos para las primarias, Capriles sostuvo este jueves, a través de Twitter, que vender y privatizar Pdvsa «es poner en manos de unos pocos el principal activo de los venezolanos», lo que «aumentaría la brecha social».
Según dijo, la estatal está «arruinada» y «endeudada» por culpa de la «destrucción» causada por la llamada revolución bolivariana desde que llegó al poder en 1999, especialmente durante la última década, en la que ha gobernado el presidente Nicolás Maduro, cuando la producción y rentabilidad cayeron a los niveles más bajos de este siglo.
«Lo que siempre debe quedar claro y firme es que la riqueza petrolera le pertenece a todos los venezolanos y defenderemos esta posición en todos los escenarios», subrayó Capriles, tras recordar que la Constitución consagra la totalidad de las acciones de Pdvsa al Estado, por lo que cualquier escenario distinto debe ser sometido a referendo.
Su propuesta -prosiguió, sin mencionar a Machado- es mantener la propiedad nacional de la empresa, profundizar asociaciones locales y extranjeras, modificar el régimen fiscal para «hacer atractiva y rentable la inversión privada», entre otras ideas «apegadas al ordenamiento jurídico».
Estos planteamientos son contrarios a la propuesta de la exdiputada, que no solo quiere vender Pdvsa, sino poner en marcha un plan masivo de privatizaciones con el que espera atraer la mayor inversión extranjera en el menor tiempo posible, para «apalancar» el levantamiento del país, que vivió ocho años de recesión hasta 2021.