Managua, 8 mar (EFE).- Rafael Gaitán es un niño nicaragüense que aprendió en unos talleres a elaborar chocolate de forma artesanal y los beneficios del cacao. En un futuro, dice el menor de 10 años, espera trabajar en la industria cacaotera.
Gaitán es uno de los 700 menores nicaragüenses que han participado desde 2018 en «Choconiño», un taller que promueve el cacao de una forma educativa y divertida entre quienes serán sus consumidores, cultivadores o empresarios de mañana, según sus promotores.
Ese taller, que apuesta a ser un referente en Centroamérica, donde se cultiva cacao de calidad, es uno de los legados que deja el proyecto «PROCACAO Gobernanza e incidencia de la cadena de valor del cacao en Nicaragua» al sector transformador de cacao de la región centroamericana.
El proyecto PROCACAO Gobernanza fue ejecutado por la Asociación de Productores y Exportadores de Nicaragua (Apen) con la financiación de la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (Cosude), del 2018 a diciembre de 2022.
El propósito de ese proyecto fue consolidar el espacio de diálogo privado-privado y el público-privado, así como fortalecer la gremialidad del sector cacaotero, el mejoramiento de la productividad con calidad, el desarrollo empresarial, la búsqueda de nuevos mercados y la inclusión de nuevos actores a la Comisión de Cacao de Nicaragua (Comcacao), de acuerdo con la información.
IGUAL A LA TRADICIÓN CHOCOLATERA SUIZA
«PROCACAO encuentra la tradición chocolatera suiza con la tradición cacaotera de los suelos centroamericanos en una serie de iniciativas que buscan fortalecer la cadena de valor de cacao para que sea sostenible, respetuosa con el medio ambiente y más rentable para productores y productoras», dijo Jean Gabriel Duss, director de Cooperación Suiza en Centroamérica.
«Y en ese sentido, el asocio con Apen fue fundamental para incorporar esos componentes de desarrollo empresarial», agregó.
El taller Choconiño se realizó como parte de las ferias y festivales del Chocolate en el período 2018-2022, en la que se enseñó a los niños a elaborar chocolate artesanal, la historia del cacao y las ventajas nutricionales del chocolate artesanal.
También se mostraron las plantas y las mazorcas del cacao enteros y abiertos, los derivados del cacao, y a diseñar el empaque de su barra de chocolate con la cajita, crayolas y marcadores.
Los niños aprendieron haciendo chocolate artesanal y conocieron de la importancia del cultivo del cacao para el medio ambiente y la salud en las cuatro ediciones del taller.
CREANDO EMPRENDEDORES DEL MAÑANA
Mario Nolasco, representante del sector transformador del cacao ante la Comcacao, explicó que Choconiño tuvo la intención de brindar información apropiada a los niños para que puedan elaborar sus barritas y subproductos a base de cacao, así como motivarlos al consumo responsable del cacao y sembrarles la semilla del emprendimiento.
Choconiño además motivó el proceso del relevo generacional en el sector trasformador, contribuyendo así con la implementación de la estrategia regional del cacao de los ocho países del Sistema de Integración Centroamericana (SICA), la cual mandata a «fomentar el relevo generacional en la cadena de valor del cacao propiciando la participación de jóvenes en los roles de producción, empresariales, y representatividad gremial», destacó.
«Lo que más me gustó es aprender a elaborar chocolate, conocer la planta y el fruto del cacao, y compartir con otros niños. Desde la primera vez compartí mi experiencia con mis hermanos y amigos, y los invité a Choconiño», relató Gaitán, el menor de 10 años que en un futuro espera trabajar en la industria cacaotera.
Nicaragua fue reconocida por la Organización Internacional del Cacao (ICCO, por sus siglas en inglés), en 2015, como país productor de cacao 100 % fino y aroma, y desde entonces se han intensificado las inversiones en ese sector.
Actualmente está calificado como 80 % productor de cacao fino y aroma.