Ciudad de México, 6 jun (EFE).- Las elecciones intermedias mexicanas, consideradas las más grandes de la historia del país, concluyeron tras una jornada en relativa calma pese a algunos hechos de violencia en varios puntos del país.
En las próximas horas se dará a conocer el resultado de estos comicios intermedios que se han vivido como un plebiscito a los proyectos de transformación del presidente Andrés Manuel López Obrador y en los que más de 93 millones de mexicanos estaban llamados a renovar a más de 20.000 cargos.
Entre estos, los 500 legisladores de la Cámara de Diputados, 15 de 32 gobernadores, 30 congresos locales y 1.923 ayuntamientos.
En los comicios está en juego si el oficialista Movimiento Regeneración Nacional (Morena) consigue retener la mayoría absoluta en la Cámara de Diputados para seguir con sus planes de transformación del país, lo que determinará la segunda parte de su sexenio.
«Que viva la democracia», dijo López Obrador tras emitir su voto esta mañana en un colegio electoral cerca del Palacio Nacional y exhibir su dedo pulgar pintado con la tinta indeleble que probaba que votó en los comicios.
A las 18.00 hora local (23.00 GMT), cuando cerraron los colegios electorales en el centro y este del país, se confirmó la instalación de más del 99 % de las mesas de votación, de un universo de 162.570.
Por ello, el presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova, celebró tras emitir su sufragio que este domingo se dio una «gran fiesta democrática» más allá de lo que «muchos temíamos» tras una campaña marcada por la violencia.
«Tenemos que participar en la dirección de nuestro país, en escoger a las personas que nos dirigen», contó Cristina Rodríguez a Efe desde la ciudad norteña de Monterrey mientras esperaba su turno para votar con mascarilla debido a la pandemia de coronavirus.
EN RELATIVA CALMA
En esta campaña electoral han sido asesinados 91 políticos desde septiembre, 36 de los cuales eran candidatos.
Además se reportaron 910 agresiones contra políticos y candidatos, superándose de largo la cifra récord de 774 agresiones de 2018, cuando hubo elecciones presidenciales, federales y locales.
En las últimas horas incluso fue asesinado un funcionario del INE en Tlaxcala y en una emboscada fallecieron cinco personas que transportaban papelería electoral en Chiapas.
Durante la jornada hubo un despliegue federal de 100.000 efectivos de la Guardia Nacional, que han trabajado en coordinación con fuerzas de seguridad estatales y locales.
Aunque de manera muy focalizada, se han sucedido varios actos de violencia y vandalismo.
Entre los más escabrosos, en la fronteriza Tijuana, en el noroccidental estado de Baja California, se arrojaron cabezas humana en dos colegios electorales, mientras que en Mexicali se dispararon las oficinas de Morena y hombres armados robaron boletas electorales.
En el balneario de Cancún, en el Caribe, se registraron balazos fuera de un colegio electoral, en un hecho que no dejó lesionados.
En Michoacán un grupo armado secuestró al presidente de una mesa y se suspendió la votación, aunque posteriormente fue liberado.
Y en el sureño estado de Oaxaca se vandalizaron varios colegios electorales y se detuvo a diez personas por su supuesta participación en los hechos.
En el céntrico Estado de México, el más poblado del país, se detuvo a 15 presuntos responsables de la agresión de una casilla de Metepec.
Y en Naucalpan, en ese mismo estado, se dieron 33 arrestos por la posible comisión de delitos electorales de personas que llevaban palos y tubos metálicos.
OPOSICIÓN Y POLÉMICAS
Los líderes de la frágil oposición mexicana pidieron «defender la democracia» al votar este domingo y tras el cierre de las mesas se declararon vencedores en algunos estados.
«Fue un gran día para México, juntos logramos ponerle un alto a Morena y a la destrucción del país», expresó Marko Cortés, presidente del derechista Partido Acción Nacional (PAN), en una primera comparecencia tras el cierre de la mayoría de colegios electorales.
El PAN se ha unido al otrora hegemónico Partido Revolucionario Institucional (PRI) y al izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD) para formar la alianza «Va por México», con la que esperan derrotar al oficialismo, que también se proclamó ganador en algunos estados en sus primeras impresiones tras el cierre de casillas.
Este jornada tampoco ha estado exenta de polémicas, pues el INE ordenó este domingo al Partido Verde Ecologista de México (PVEM) retirar de las redes sociales la campaña de apoyo de varios «influencers» que pidieron el voto por esta formación.
Las elecciones contaron con alrededor de 19.000 observadores electorales y visitantes extranjeros de misiones como la de la Organización de los Estados Americanos (OEA).
Los observadores de la OEA no han encontrado «incidentes de gravedad» que puedan alterar de manera significativa estas elecciones, explicó a los medios el jefe de la misión de la OEA desplegada en México, Santiago A. Canton.
