Ciudad de México, 12 sep (EFE).- El presupuesto público de México para 2024 parece diseñado para que el oficialismo gane las elecciones del próximo año, dejando limitada a la siguiente Administración con el fin de la política de austeridad, consideró este martes el banco Citibanamex.
“El presupuesto parece diseñado para ganar las elecciones y afrontar, al menos parcialmente, las realidades fiscales”, indicó la institución bancaria en una nota oportuna luego de la presentación del paquete económico al Congreso por parte del Gobierno mexicano el pasado 8 de septiembre.
De acuerdo con el análisis de la Dirección de Estudios Económicos de Citibanamex, la última propuesta de presupuesto público durante el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador no es inercial, está diseñado de una forma diferente y contiene una motivación distinta a la “hiper-austeridad” de años previos.
“Los principales programas sociales alcanzarán 741.000 millones de pesos (unos 39.978 millones de euros) (2,2% del PIB) con un crecimiento significativo en los programas de transferencias monetarias que benefician más directamente a la base de AMLO (López Obrador) y Morena (su partido)”, agregó.
Además, Citibanamex consideró en su más reciente reporte que el déficit presupuestario que alcanzará el Gobierno de 5,4 % es mayor a lo esperado, aunque advirtió que “los presupuestos suelen ser optimistas y que tienden a ocurrir errores a la baja”.
Y sostuvo que algunas perspectivas macroeconómicas se presentan “claramente optimistas” como el crecimiento de 3 % para la economía mexicana en 2024, contrario al 1,4 % estimado por Citibanamex o 1,7 % del consenso de analistas privados.
Asimismo, esperó que con este proyecto de presupuesto se dejará a la próxima Administración más limitada y con una perspectiva fiscal difícil.
En este sentido, contrastó que el Gobierno de López Obrador cambió su perspectiva de apretamiento y austeridad, dada una dinámica de deuda creciente.
“El presupuesto de 2024 permite que emerja una realidad más verdadera: la postura fiscal no tiene la base firme que comúnmente se asumía. Hacia delante, la siguiente administración se enfrentará a un panorama fiscal más complicado, uno que requerirá una reforma fiscal”, agregó.
Citibanamex refirió que la meta de deuda neta al cierre de la Administración de López Obrador terminaría con 5,2 puntos porcentuales del PIB por arriba del cierre del sexenio anterior, “y aunque su nivel permanecería relativamente cómodo en 49 % del PIB, la tendencia sería una causa de preocupación”.
Por último, consideró que “el deterioro de las finanzas públicas complica el trabajo de Banco de México (Banxico) y podría llevar a una degradación de la calificación crediticia”.