Sao Paulo, 21 mar (EFE).- Coca-Cola anunció que en 2022 alcanzará la marca de 16,5 millones de dólares invertidos desde 2017 en proyectos de conservación ambiental, reforestación, tratamiento y acceso al agua en Suramérica, con el objetivo de colaborar para la resiliencia hídrica y para la prevención de una crisis extensa y duradera en la región.
En una entrevista con Efe, el gerente de Sustentabilidad para el Cono Sur de Coca-Cola, Rodrigo Brito, destacó que la compañía lleva a cabo iniciativas de reposición hídrica globalmente desde 2007, y detalló que a los 15 millones de dólares dedicados a esas iniciativas en los últimos cinco años en Brasil, Argentina, Paraguay, Chile, Paraguay, Uruguay y Bolivia, se sumarán, hasta finales de 2022, cerca de 1,5 millones de dólares.
«Entre 2021 y 2022, empezaremos y ampliaremos 16 proyectos de conservación, reforestación y acceso al agua en los seis países del Cono Sur, que, en conjunto, protegerán más de 20.000 hectáreas, llevarán agua potable a 40.000 personas», contó Brito, quien especificó que para ello la multinacional estadounidense llegará a una inversión de 3,3 millones de dólares en el periodo.
Además, la empresa superará, hasta finales del año, 150.000 hectáreas protegidas por iniciativas de conservación ambiental con las que colabora junto a gobiernos locales y organizaciones de la sociedad civil.
Así, la compañía, que produce más de 45.000 millones de litros de bebidas por año en Latinoamérica, logra devolver a la naturaleza y a las comunidades locales casi 53.000 millones de litros.
En ese sentido, destaca el programa «Bolsa Floresta», en el que colabora con la «Fundação Amazônia Sustentável» desde 2009 para la conservación de 103.000 hectóreas de la selva amazónica brasileña, impactando a 40.000 personas de 504 comunidades en el estado de Amazonas y contribuyendo para la reducción de un 53 % de la devastación del área mapeada.
La Amazonía, que se extiende por nueve países, concentra la quinta parte de las reservas de agua potable del mundo, y alberga el acuífero subterráneo más grande del planeta, con un volumen de 162.000 kilómetros cúbicos, capaz de abastecer a todo el planeta por 250 años, según expertos de la Universidad Federal del Pará (UFPA).
«Un área natural preservada es una fábrica de agua para la ciudad y de aire limpio para la comunidad, y también ofrece un mejor clima. Por eso, hay que cambiar esta visión de que la conservación es un gasto (…) Invertir en la reposición de agua, en el retorno del agua, en el acceso al agua, es también una estrategia de continuidad empresarial», argumentó Brito.
EL RECURSO MÁS PRECIOSO
En el marco del Día Mundial del Agua, este 22 de marzo, Brito señaló la importancia de la fecha establecida por las Naciones Unidas para fomentar el debate sobre un tema «al que solo se da la importancia crítica que tiene cuando el recurso está en falta».
«Si llegas a una condición de escasez severa de agua, de agotamiento de las cuencas y de las aguas subterráneas, no importa cuánta tecnología tengas (…) tendrás que trasladar tu casa, tu planta industrial, tu cultivo, y lo vemos en la historia», insistió.
En ese sentido, el gerente de sustentabilidad explicó que «el agua es una cuestión local», ya que el volumen de este recurso que hay en el planeta es el mismo que hace millones de años, por lo que lo importante es “retenerlo y cuidarlo” donde se necesita.
«No creo que sea un problema permanente, pero es mucho más difícil, caro y lento remediar la falta de agua que prevenirla a través de la conservación (…) Quien no tiene acceso al agua pierde tiempo, energía y dinero, se enferma, así que creo que es importante que haya un esfuerzo colectivo para evitarlo, porque una sola empresa no es suficiente para proteger este recurso», concluyó.