Bogotá, 28 dic (EFE).- La economía colombiana encara 2023 con el desafío de evitar que la desaceleración económica que se espera -como consecuencia de las constantes subidas de los tipos de interés para evitar que la inflación siga en aumento- sea muy profunda e impacte en la generación de empleo, que dio señales de recuperación este año.
El Producto Interno Bruto (PIB) de Colombia crecerá este año en torno al 8,1 % según las proyecciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), y caerá al 1,2 % en 2023, para volver a subir ligeramente al 1,7 % en 2024.
Esa desaceleración será la mayor de las economías latinoamericanas, según BTG Pactual.
Al respecto, recientes informes de BBVA Research «han venido anunciando un ciclo de desaceleración saludable que tendrá la economía» en el que «el consumo será uno de los sectores que demostrará el cambio de tendencia (…) especialmente en el caso del gasto en bienes».
«El consumo privado liderará la desaceleración económica: los hogares empezarán a tomar menos decisiones de gasto, en parte por los incentivos al ahorro que dan las mayores tasas de interés», proyecta el BBVA.
Se espera que el ciclo de alza de los tipos de interés, que comenzó a finales de 2021 y los llevó hasta el 12 %, la tasa más alta en 20 años, continúe en los primeros meses de 2023 porque, según el Banco de la República (autoridad monetaria), «las expectativas de inflación continúan por encima de la meta a todos los horizontes», tras cerrar este por encima del 12,5 % tasa interanual hasta noviembre.
«La posible reducción de los ingresos familiares o el temor de que se reduzcan por un mercado laboral menos boyante llevará a más miembros del hogar a buscar empleo», señaló por su parte Mauricio Hernández, economista de BBVA Research para Colombia.
