Ciudad de México, 21 may (EFE).- El Consejo Nacional Agropecuario (CNA) de México vislumbra una suspensión definitiva del decreto que prohíbe el uso del glifosato y del maíz genéticamente modificado de manera gradual y que fue publicado el 31 de diciembre de 2020 en el Diario Oficial de la Federación (DOF).
En marzo, el CNA interpuso un amparo en contra del decreto con el fin de evitar los efectos negativos que considera que tendría su aplicación, mientras que en abril solicitó la suspensión provisional, la cual le otorgó el juzgado octavo de Distrito en Materia Administrativa de la Ciudad de México.
Pero apenas el pasado viernes, un Tribunal Colegiado en Materia Administrativa de la capital mexicana revocó la suspensión provisional a la resolución de amparo del CNA con la que buscaba quedar exento de la aplicación del citado decreto luego de una queja fue interpuesta por la Secretaría de Medio Ambiente (Semarnat).
Por lo que este viernes, el juzgado octavo determinará si esa suspensión, de efecto del decreto, es definitiva durante toda la tramitación del juicio que puede durar entre seis y ocho meses, aunque será hasta el lunes cuando se haga pública la decisión.
«El decreto tiene varias inconsistencias o puntos que son perjudiciales para el campo mexicano», dijo a EFE el vocero del CNA, Christian García.
Señaló que el herbicida es de alta eficiencia y de bajo costo «y al limitar el uso a los agricultores se puede afectar de manera significativa la productividad, esto es que disminuya su productividad por lo menos en un 30 % por lo que la producción de alimentos en México se pueden encarecer».
Mientras que sobre el uso del maíz genéticamente modificado, el portavoz recordó que en México se produce alrededor del 50 % del maíz que se consume en el país y que es del orden de 30.000 y 40.000 millones de toneladas y la mitad de ese volumen se tiene que importar Estados Unidos, Brasil y Argentina, cuyo maíz es producto de cultivos genéticamente modificados y se utiliza en el sector pecuario.
«Entonces, si no hay disponibilidad a un costo accesible, ya que hay poca disponibilidad de maíz que no venga de esos cultivos, aumentaría el costo de la proteína animal», señaló.
El vocero dijo que si bien se les negó la suspensión provisional eso no quiere decir que corra la misma suerte la suspensión definitiva y si esta la otorga podrán «transitar todo el juicio con el decreto suspendido y evitar sus efectos negativos».
Aunque dijo que el juez también puede negar la suspensión y si es así, el CNA «hará uso de los recursos legales que tenga a su disposición, conforme a derecho, para poder rebatir esta decisión».
Además, promoverá el diálogo constante con las autoridades del Poder Ejecutivo y con la secretarias (ministerios) relacionados para encontrar mecanismos de solución.
Señaló que su confianza radica en que «hay evidencia sólida, científica, que demuestra la seguridad del uso del glifosato en los cultivos y en el uso de los productos biotecnológicos agrícolas».
El 22 de febrero, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que promover una campaña legal en contra de la prohibición gradual del glifosato, que culminará en 2024, era «tirar el dinero».
El glifosato es el pesticida más usado del mundo por su eficacia y coste y está catalogado como «potencialmente cancerígeno» por la Organización Mundial de la Salud (OMS), aunque su fabricante, Bayer, insiste en que esos efectos no se han podido probar.