La Habana, 1 oct (EFE).- Los servicios de telecomunicaciones de Cuba registran numerosos daños a raíz del impacto del huracán Ian en el occidente de la isla, indicó este sábado la empresa estatal de Telecomunicaciones, Etecsa, en base a estimaciones parciales.
Más de 100.000 servicios de telefonía fija quedaron interrumpidos, lo que representa el 15 % del total de las líneas de las cinco provincias occidentales cubanas que estuvieron bajo la influencia del huracán.
Etecsa explicó que se trabaja en el restablecimiento de cables y los más de 1.200 postes que resultaron afectados por la fuerza de los vientos y la caída de árboles.
Al mismo tiempo, la empresa advirtió que la compleja situación energética en el país incide directamente en el funcionamiento de sus instalaciones técnicas por lo cual el servicio móvil y una parte de la telefonía fija se irán restableciendo en la medida que se reanude el fluido eléctrico.
Cuba quedó sumergida en un apagón general el pasado martes tras el cruce del huracán -con vientos de hasta 200 kilómetros por hora- sobre la provincia occidental Pinar del Río.
Se produjo una desconexión del Sistema Electroenergético Nacional (SEN) tras un desequilibrio interno fruto de Ian que llevó a un momento de «cero generación» de energía, según explicó la estatal Unión Eléctrica (UNE).
Este viernes la UNE comunicó que había logrado reconectar el sistema eléctrico con el enlace de los circuitos occidental y central, aunque aún quedan zonas en las que no se ha restablecido el servicio eléctrico completamente.
Es el caso de Pinar del Río, donde un total de 235.311 clientes se encuentran afectados en estos momentos, según los últimos datos actualizados por la UNE.
Otro sector perjudicado fue el sistema estatal de comercio en el que fueron afectados más de 700 centros, incluidos bodegas, almacenes, tiendas de materiales para la construcción y establecimientos de gastronomía, de acuerdo con un informe del Ministerio de Comercio Interior (Mincin).
El azote de Ian, el primer huracán de la actual temporada que toca Cuba, ha dejado tres muertos y numerosos daños en viviendas, infraestructuras y el sector agropecuario, todavía no cuantificados de manera total.