México, 8 mar (EFE).- El filántropo, diplomático y escritor mexicano Andrés Roemer, denunciado por abuso sexual a más de una decena de mujeres, blindó con planchas de madera su palacete en la Ciudad de México con motivo del Día Internacional de la Mujer, conmemorado este lunes.
Como respuesta, grupos de mujeres pintaron las maderas de protección con consignas feministas, los nombres de algunas de las supuestas victimas del filántropo y mensajes como «el violador eres tú».
También dejaron en el suelo frente a la casa libros escritos de Roemer con la palabra «violador» escrita en la portada.
Los muros de madera fueron instalados durante el fin de semana en la lujosa casa del filántropo, un palacete de estilo neocolonial ubicado en la colonia Roma, el barrio de moda de la capital mexicana.
Más de 10 mujeres denunciaron públicamente el mes pasado abusos sexuales o comportamientos inapropiados por parte de Roemer, que se suma a una amplia lista de personas públicas sobre las que pesan este tipo de acusaciones.
Según las víctimas, el diplomático realizaba siempre el mismo modus operandi: con excusas laborales citaba a sus presuntas víctimas en su casa y después de un breve rato hablando de trabajo comenzaban los tocamientos e insinuaciones para finalmente, en la mayoría de los casos, ofrecerles dinero.
Roemer, quien fue cónsul de México en San Francisco (EE.UU.), solía mencionar a las víctimas que era amigo del empresario Ricardo Salinas Pliego, dueño de TV Azteca, empresa de televisión para la que también trabajaba el filántropo.
La céntrica plaza del Zócalo de la Ciudad de México amaneció este lunes con la seguridad reforzada y algunos accesos cerrados horas antes de la manifestación por el Día Internacional de la Mujer.
A diferencia de año anteriores, el Gobierno levantó un enorme muro de metal alrededor del Palacio Nacional, residencia del presidente Andrés Manuel López Obrador, para evitar que manifestantes feministas pinten los muros del edificio.
La valla, criticada por el movimiento feminista como un símbolo de represión, se convirtió durante el fin de semana en un homenaje a las víctimas de feminicidio, con flores y pintadas.
México registró el año pasado 967 feminicidios, 16.545 delitos de violación y un récord de más de 260.000 llamadas de emergencia relacionadas con violencia contra la mujer.