Ciudad de México, 21 abr (EFE).- La Cámara mexicana de Diputados aprobó este miércoles una reforma a la Ley de Hidrocarburos que elimina la regulación asimétrica de Petróleos Mexicanos (Pemex) para que recupere su dominancia en el mercado de las gasolinas frente a los privados.
Con 301 votos a favor, 147 en contra y dos abstenciones, los legisladores modificaron el artículo transitorio 13º de la ley para que Pemex ya no tenga límites en la venta de combustibles impuestos para nivelar la competencia tras la reforma energética de 2013 que abrió el sector a la inversión privada.
La reforma, que ahora va al Senado, se introdujo apenas el martes en un proceso llamado «fast track» (vía rápida), lo que desató críticas de opositores que denunciaron un intento de reimponer el «monopolio del Estado».
«Hoy lo que estamos viendo con esta reforma es el avance de un interés para monopolizar la actividad de los hidrocarburos en Pemex», manifestó Hernán Salinas, diputado del derechista Partido Acción Nacional (PAN).
El partido en el poder, el Movimiento Regeneración Nacional (Morena, izquierda), justificó la reforma como parte del «rescate» a las empresas del Estado, Pemex y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), una de las principales promesas del presidente, Andrés Manuel López Obrador.
Apenas el 14 de abril, los diputados aprobaron otra reforma a la Ley de Hidrocarburos para que la Secretaría de Energía (Sener) tome el control de permisos de instalaciones que representen un «peligro inminente para la seguridad nacional, la seguridad energética o para la economía nacional».
El dictamen de este miércoles «es parte de la contrarreforma energética del grupo mayoritario que en días pasados aprobó», denunció la diputada Soraya Pérez, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), autor de la reforma energética de 2013 impulsada por el presidente Enrique Peña Nieto (2012-2018).
Antes de la votación, la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), el organismo antimonopolios de México, alertó de posibles investigaciones contra Pemex, si se aprueba la reforma, que ahora discutirá el Senado.
Pemex controla el 81 % del mercado nacional de gasolinas y el 71 % de diésel, aunque la Comisión Reguladora de Energía (CRE) estableció una meta del 30 % de participación privada para abandonar la regulación asimétrica, apuntó Jana Palacios, presidenta de la Cofece.
«Los mercados solo operan en beneficio de los bolsillos de los consumidores y el interés público cuando están bien regulados», expresó la funcionaria.
La discusión de esta reforma ocurre cuando Pemex afrontó la «peor crisis de su historia» en 2020 con una pérdida neta de 21.417 millones de dólares, un 38,2 % más que el resultado también negativo de 2019.
«Por el bien del sector energético es necesario que se deje de limitar a Pemex de manera injusta, y que pueda competir en igualdad de circunstancias ante los privados que participan en el mercado de hidrocarburos», alegó la diputada Beatriz Silvia Robles, a nombre de la bancada de Morena.