Ciudad de México, 2 mar (EFE).- El director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) de México, Manuel Bartlett, acusó que el actual Gobierno, que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador, ha padecido el «asedio» y vive una «guerra» con empresas extranjeras, por lo que la reforma eléctrica debe aprobarse.
Durante su participación en la Segunda Asamblea Ordinaria de Legisladores del partido oficialista Movimiento Regeneración Nacional (Morena), celebrada en la Ciudad de México, el funcionario aseveró que la administración actual ha enfrentado «el asedio constante de intereses económicos» de un «claque, un cuarto de guerra que ataca al actual gobierno».
Por ello, afirmó que la reforma constitucional es «fundamental para el país».
Apenas el lunes, el oficialismo mexicano concluyó un «inédito» ejercicio de parlamento abierto en el Congreso para que ciudadanos discutieran la polémica reforma eléctrica del Gobierno, que limitaría a 46 % la participación privada en el sector en beneficio de la CFE, la empresa del Estado, tras semanas de debate.
Bartlett apuntó que la lucha por la energía siempre ha sido una constante en la historia de México y señalo que en el mercado eléctrico «hay sin duda una guerra económica y política» que el presidente López Obrador «ha enfrentado con toda claridad»
Señaló que la reforma eléctrica aprobada en la administración del presidente Enrique Peña Nieto (2012-2018) «fue una entrega cínica a intereses extranjeros para la desaparición de la estructura fundamental de la CFE».
Calificó a las sociedades de autoabasto como «una vergüenza» que no debería existir pues han creado 110 monopolios privados que se han apoderado de la energía eléctrica.
Recordó que empresas como la española Iberdrola han tenido privilegios del sistema anterior y es por ello, dijo, que se debe analizar la reforma eléctrica, especialmente de «qué es lo que instalaron los intereses coludidos de traidores a la patria».
Acusó que se paga a los medios de comunicación para atacar la reforma eléctrica y decir que lo que se quiere son energías sucias, pero «todas estas son mentiras (…) nosotros tenemos más energía limpia que los privados», afirmó.
Señaló que hay 110 monopolios que «no pagan nada y tienen 80.000 clientes», lo que consideró es un sistema oligárquico. «Tienen el 45 % del sector en unos cuantos años con un sistema ilegal», aseveró.
Afirmó que el presidente López Obrador está a favor de las energías limpias, «la transición es una política que solo puede hacerla el estado, necesita desarrollo tecnológico, inversión».
La reforma, presentada por el presidente Andrés Manuel López Obrador en septiembre pasado, también causa controversia porque eliminaría los reguladores autónomos de energía, revisaría los contratos previos y priorizaría el despacho de las plantas fósiles de CFE sobre las renovables de privados.