Quito, 30 nov (EFE).- Ecuador prevé para 2023 un crecimiento de su economía por encima del promedio de Latinoamérica, señaló este miércoles el ministro de Economía y Finanzas, Pablo Arosemena.
En una reunión con integrantes de la Cámara Oficial Española de Comercio e Industria de Quito, el ministro anotó que, de acuerdo al Fondo Monetario Internacional (FMI), Ecuador crecería al 2,7 % y, según el Banco Central, al 3 %.
«Independientemente (de las fuentes), conforme la proyección del FMI estamos creciendo el próximo año por encima del promedio de Latinoamérica, que es 1,7», puntualizó al destacar la previsión ecuatoriana frente a la región pese a que «estamos en una cuasi recesión global».
El funcionario añadió que, a octubre de 2022, y con 4,02 %, Ecuador tiene la segunda inflación interanual más baja de la región, luego de Bolivia, que tiene 2,9 %.
«De acuerdo al FMI, el próximo año vamos a tener la inflación más baja de toda Latinoamérica», anotó el funcionario.
Sobre el empleo, Arosemena comentó que entre mayo de 2021 y octubre de 2022 se han creado 359.000 empleos adecuados.
En otros indicadores económicos, el ministro se refirió a las ventas acumuladas de enero a octubre de 2022, cuando totalizaron 178.438 millones de dólares, un crecimiento de ventas del 14,3 %, respecto a 2021.
El aumento de ventas se reflejó en el alza de la recaudación, que en el lapso enero-octubre, fue de 14.484 millones de dólares, es decir un 25,4 % más que en 2021, porcentaje del que el 18,6 % corresponde al Impuesto al Valor Agregado (IVA).
«La proyección de ventas para este año es 200.000 millones de dólares, es un récord en la historia de Ecuador», dijo al aclarar que se trata de «ventas formales».
Por otro lado, el funcionario destacó que, pese a la bajada en un punto porcentual del Impuesto a la Salida de Divisas (ISD) hasta el 4 %, aumentó la recaudación entre enero-octubre al totalizar 1.072 millones de dólares, frente a los 984 millones de dólares de ese lapso de 2021.
PRESUPUESTO
El ministro señaló que el déficit del presupuesto de este año asciende a unos 3.700 millones de dólares, y calculan que el de 2023 será de 2.600 millones de dólares.
«Hace un par de años, este número que es 3.700 este año, era 8.000 millones de dólares. Venimos bajando el déficit de manera importante y responsable», apuntó.
Sobre los ingresos (más de 23.000 millones de dólares) en la proforma presupuestaria para el próximo año, dijo que los tributarios (algo más de 16.000 millones de dólares) son «cinco veces más que los ingresos petroleros».
Dos de cada diez dólares de renta petrolera ingresan al Presupuesto General del Estado y el resto van por preasignaciones a otros ámbitos, como los Ayuntamientos, explicó.
La estrategia para el próximo año «es aumentar la recaudación sin necesidad de subir impuestos», añadió.
Sobre el gasto corriente para 2023, principalmente sueldos y salarios,- dijo- aumenta en casi 800 millones de dólares porque hay una sentencia de la Corte Constitucional «que nos obliga a aumentar la masa salarial en 500 millones de dólares (…) en el próximo año».
Por otra parte, ante los problemas de inseguridad que atraviesa el país, se ha incrementado el número de policías, agentes penitenciarios, agentes de tránsito, y también se contempla inversión en el personal de los cinco hospitales que se abrirán en el primer trimestre de 2023, justificó.
El martes, la Asamblea Nacional (Parlamento) observó los presupuestos generales presentados por el Ejecutivo, de modo que retornarán al Ministerio de Economía.
El hemiciclo devolvió los presupuestos con observaciones en la proyección de crecimiento del producto interior bruto (PIB), cuyo 3,1 % para 2023 ven demasiado optimista, y en la estimación del precio promedio del barril petróleo, donde creen que se es conservador al prever 65 dólares por barril.