Quito, 21 dic (EFE).- El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, anunció este martes que a partir de enero próximo iniciará una disminución progresiva del Impuesto a la Salida de Divisas (ISD).
«Vamos a bajar el Impuesto a la Salida de Divisas (ISD) en un punto en 2022», dijo Lasso en un diálogo con periodistas en el palacio de Carondelet, sede del Ejecutivo, en el que explicó que la disminución se realizará progresivamente a razón de 0,25 puntos por trimestre.
De esa forma, desde el 1 de enero ya no se pagará el 5 % sino el 4,75%, y a partir del 1 de abril el impuesto será de 4,50 %, en tanto que se situará en 4,25 % desde el 1 de julio y en 4 % desde el 1 de octubre.
«Así, gradualmente, iremos bajando impuestos en la medida en que la situación económica del país lo permita», puntualizó el gobernante.
Para el ministro de Finanzas, Simón Cueva, el ISD se reducirá de manera gradual para mejorar la competitividad, atraer más inversiones y reactivar al aparato productivo nacional para generar más empleo.
Lasso asegura que esta decisión contribuirá a la atracción de inversiones, lo que se suma a acciones ya emprendidas como el impulso del evento «Ecuador Open For Business», realizado recientemente y en el que el país presentó un portafolio de cerca de 30.000 millones de dólares de potenciales proyectos de inversión en sectores estratégicos.
Entre esos sectores figuran los de hidrocarburos, minerales, electricidad, infraestructura y telecomunicaciones, entre otros.
El jefe de Estado destacó que la vía para generar más fuentes de empleo es precisamente la atracción de capitales.
«Ya tenemos 275.000 nuevos empleos en estos primeros seis meses de Gobierno, y eso implica que la economía se está reactivando», sostuvo Lasso antes de explicar que la recuperación económica «debe tener un rostro humano», y pensar en los trabajadores que más sufrieron el impacto de la pandemia.
Por ello, señaló que el incremento de 25 dólares al Salario Básico Unificado (SBU) que entrará en vigor desde enero próximo, está pensado en quienes «arrimaron el hombro, soportaron reducción de salarios e impactos económicos en su familia».
«Por lo tanto, es justificable un aumento que, además, es el más alto en los últimos ocho años», recalcó.