Quito, 25 ene (EFE).- Ecuador cerrará 2022 con unos 18.000 millones de dólares en exportaciones no petroleras ni mineras, según informó este miércoles el presidente de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor), Felipe Ribadeneira.
En 2020 las cuentas cerraron en 15.000 millones de dólares y en 2021 en 17.000 millones de dólares, dijo en una rueda de prensa al anotar que, sin embargo, en los últimos meses de 2022 la demanda se contrajo.
Si se agregan las exportaciones mineras, que son unos 2.000 millones de dólares, el valor asciende a unos 20.000 millones de dólares, lo que representa más del doble de las exportaciones petroleras.
Ribadeneira señaló que las exportaciones de camarón dieron «un repunte enorme» con un crecimiento de casi el 35 %, mientras que el sector de los productos agrícolas tuvo «un estancamiento».
Sin embargo, el vicepresidente ejecutivo de Fedexpor, Xavier Rosero, especificó que la dinámica en las ventas de camarón ha cambiado desde octubre pasado, pues los precios están cayendo por la sobreoferta.
Además, mencionó una caída del 6 % en volumen exportado de banano, lo que equivale a un retroceso de tres años en producción exportable de la fruta.
Entre las razones para ello, enumeró la pérdida de competitividad interna, los factores externos que hace que cada vez exista menos presupuesto en Europa y Estados Unidos para comprar los productos, «que tienen calidad ‘premium’ y segmento de precio mucho más alto».
UN 2023 «COMPLICADO»
Ribadeneira señaló que 2023 se presenta «complicado» con una posible recesión mundial, por lo que teme crecimientos de un dígito en las ventas y ya no de dos.
Rosero recordó que el 40 % de las exportaciones no petroleras y no mineras de Ecuador se destinan a Estados Unidos y la Unión Europea, que «redujeron su previsión de crecimiento económico prácticamente al estancamiento».
Añadió que, «se pensaba que el mundo, en general, iba a crecer al 3 % y ahora las estimaciones la bajaron al 1,7 %», lo que se traduce en una menor demanda, con consumidores que exigirán un menor precio con el mismo nivel de calidad.
Para afrontar la recesión se deben buscar mecanismos para reducir los costos internamente, dijo Ribadeneira antes de señalar: «Tenemos el mejor camarón, banano, flor, cacao y atún del mundo, pero no tenemos los mejores costos del mundo».
Requieren ayuda del sector estatal en temas tributarios y crediticios, mencionó.
Ribadeneira agregó que los exportadores han aumentado sus gastos en temas de seguridad en las plantaciones y para evitar la contaminación de la carga por parte de narcotraficantes.
«Calculamos que para el año 2022, el sector exportador asumió al menos 150 millones de dólares en gastos de seguridad privada, y se va a incrementar porque hay más empresas que empiezan a darse cuenta que necesitan reforzar sus seguridades», comentó Rosero.
APERTURA COMERCIAL
Ribadeneira aplaudió la apertura comercial de Ecuador, pues «estamos tratando de recuperar todo ese tiempo perdido», dijo al señalar que Ecuador tiene protegidos por acuerdos comerciales, apenas cuatro de cada diez dólares que exporta, mientras Colombia, Chile y Perú oscilan entre los ocho y nueve de cada diez dólares.
Vaticinó que la protección en Ecuador podría llegar a los seis dólares de cada diez, si finalmente se cierra el acuerdo comercial de Ecuador con China, que ha superado ya la fase del análisis técnico.
El presidente de Fedexpor destacó que se haya cerrado el acuerdo comercial con Costa Rica y que estén en carpeta otros con Corea del Sur, Panamá, República Dominicana y la posibilidad de iniciar conversaciones con Canadá.
Pero lamentó de que haya quedado «congelado» el acuerdo comercial con México, uno de los mayores inversionistas extranjeros en Ecuador.
Ribadeneira reiteró que Estados Unidos es el primer socio comercial histórico de Ecuador y recordó que Ecuador es el único país de la costa del Pacífico sin acuerdo con esa nación, lo que «nos deja en una desventaja muy grande».