Washington, 29 oct (EFE).- El Gobierno de Estados Unidos utilizará la venta por valor de 40 millones de dólares del combustible iraní confiscado y que tenía como destino Venezuela para ayudas a víctimas del terrorismo.
El Departamento de Justicia informó de la noticia este jueves en un comunicado en el que también anunció la confiscación de misiles de la Guardia Revolucionaria iraní que tenían como destino milicias chiíes en Yemen.
«Estas acciones representan la mayor confiscación jamás hecha de envíos de combustible y de armas procedentes de Irán», indicó John Demers, el encargado de seguridad nacional del Departamento de Justicia.
Este anuncio coincide también con otro realizado este jueves por el Departamento de Tesoro que impone sanciones a ocho entidades con sedes en Irán, China y Singapur por adquirir productos petroquímicos iraníes.
Los 1,1 millones de barriles de gasolina, gasoil y productos refinados vendidos por el Gobierno estadounidense provienen de varios cargamentos confiscados a los cargueros de bandera liberiana y armador griego Bella, Bering, Luna y Pandi, en agosto pasado.
«Nuestra intención es que estos fondos de la venta de combustible se dirijan al fondo para las víctimas de terrorismo patrocinado por estados, una vez el caso (que sigue pendiente de resolución final en un tribunal de Distrito de Columbia) concluya», indicó Demers.
Por otra parte, el cargamento de armas confiscado fue el resultado de una operación de la Armada estadounidenses en el Mar de Arabia el pasado 25 de noviembre de 2019 y en el 9 de febrero de este año.
El arsenal incluye 171 misiles guiados antitanque, ocho misiles tierra-aire y otros componentes para misiles y misiles anti-navío, así como partes ópticas para guiado térmico y partes para drones.
El Gobierno del presidente Donald Trump ha intensificado la presión contra Irán este año de cara a las elecciones generales que se celebran el 3 de noviembre.