San Diego (EE.UU.), 14 feb (EFE).- El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, y funcionarios de ambos lados de la frontera se comprometieron este lunes en California a acelerar para 2023 el fin de las obras de un nuevo cruce fronterizo de peaje que busca descongestionar el tráfico de vehículos y peatones.
«El proyecto de Otay Este» o garita de Otay 2, como se le llama popularmente, «se ha esperado por generaciones», manifestó a la prensa la vicegobernadora de California, Eleni Kounalakis, al cabo de una cumbre binacional en la que discutieron los avances de la obra.
El embajador Salazar felicitó a través de Twitter a los gobiernos y empresas que participan en la construcción, al señalar que desde su última visita que hizo en noviembre pasado las obras han progresado.
Durante el encuentro, los participantes votaron para acelerar la construcción y tener el puerto de entrada terminado para 2023, un año antes que el proyecto original.
«Al lado de México ya hemos asegurado el 90 % de los terrenos que se necesitan», declaró la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Olmedo.
Olmedo subrayó que su gobierno y el federal de México están en conversaciones con los propietarios de los terrenos restantes que se necesitan para la construcción y les han ofrecido buena indemnización por sus propiedades.
Rogelio Mauricio Rivero Márquez, un funcionario de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes de México, explicó que el proyecto al lado mexicano de la frontera muestra buen avance, por lo que consideró que es posible que Otay 2 termine en 2023.
IMPULSO AL COMERCIO Y EL EMPLEO
Entre tanto, en el lado estadounidense, la zona necesaria para la obra es campo abierto que llega hasta el pie de las montañas de Otay.
Alejandra Mier y Terán, secretaria ejecutiva de la Cámara de Comercio de Otay Mesa, dijo a Efe estar emocionada por este proyecto.
«Va a ser un detonador de empleos y de comercio y servicios», aseguró.
La vicegobernadora de California indicó que el proyecto al lado estadounidense rápidamente ha encontrado un ritmo similar al lado mexicano.
Recordó que antes de la pandemia cruzaban la frontera entre Tijuana (México) y San Diego (EE.UU.) un promedio anual de unos 22 millones de peatones, 31 millones de vehículos particulares y hasta 1,4 millones de camiones de carga.
Los funcionarios de ambos países se reunieron aprovechando que están por terminar las obras de la carretera que conectan la red de autopistas de California con la garita al sur del condado de San Diego.
Cuando termine, será el primer proyecto en la frontera con México que compartan vehículos de carga comercial y particulares.
Ambos tipos de vehículo usarán los carriles a discreción según la demanda. Si en un horario hay más vehículos particulares y menos camiones de carga, los primeros podrán usar carriles de los segundos, y viceversa. EFE
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