Ciudad de México, 12 may (EFE).- El Banco de México (Banxico) subió este jueves 50 puntos la tasa de interés a 7 %, ante la inflación más alta en 21 años, al advertir de un entorno de crecientes riesgos, deterioro, presiones inflacionarias e incertidumbre.
La decisión, que representa un cuarto aumento de 50 puntos base y el octavo incremento consecutivo del objetivo, se tomó por mayoría de cuatro votos y un voto en contra de la subgobernadora Irene Espinosa, quien sorprendió a los analistas al pedir aumento de 75 puntos.
«La Junta de Gobierno evaluó la magnitud y diversidad de los choques que han afectado a la inflación y sus determinantes, así como el riesgo de que se contaminen las expectativas de mediano y largo plazos y la formación de precios», justificó el banco central en su anuncio.
MÁS RIESGOS Y MÁS INFLACIÓN
La decisión ya se esperaba tras revelarse el lunes que la inflación general subió en abril a casi 7,7 %, su mayor nivel desde enero de 2001, señaló Carlos Morales, director de Fitch para Latinoamérica, en un comentario enviado a Efe.
Aún así, el analista destacó las presiones al alza de la inflación, con un incremento en los pronósticos, porque «los mayores riesgos son externos».
«La política monetaria estadounidense más apretada, una prolongada invasión de Rusia en Ucrania y disrupciones en las cadenas de suministro por los confinamientos en China resultarán en mayores incrementos de Banxico en el futuro próximo», expuso.
Banxico elevó sus pronósticos de la inflación general a un promedio de 6,4 % anual en el último trimestre de 2022 desde la expectativa anterior de 5,5 %, mientras que la subyacente promediaría 5,9 % frente a un cálculo previo de 5,2 %.
La convergencia a la meta de 3 % de inflación no se alcanzará hasta el primer trimestre de 2024, admitió.
«El balance de riesgos respecto a la trayectoria prevista para la inflación en el horizonte de pronóstico se mantiene sesgado al alza y se ha continuado deteriorando», reconoció.
Como riesgos al alza, enunció la inflación subyacente en niveles elevados, presiones inflacionarias externas derivadas de la pandemia, mayores presiones en agropecuarios y energéticos por el conflicto en Ucrania, depreciación cambiaria y costos.
EN UNA ECONOMÍA ESTANCADA
Por otro lado, la subida de intereses ocurre mientras México afronta una economía estancada que aún no recupera su nivel prepandemia tras el crecimiento del producto interior bruto (PIB) en 4,8 % en 2021 y un aumento interanual de 1,6 % en el primer trimestre de 2022.
«Con los crecimientos bajos de México, podría pensarse que es una locura que Banco de México suba su tasa de interés a 7 %. Sin embargo, para México un elevado nivel de inflación frena más a la economía que una tasa de interés alta», opinó Gabriela Siller, directora de análisis económico del Banco Basa.
La analista, referente nacional en el tema, estimó que si Banxico «no estuviera en un ciclo alcista de tasa, la inflación estaría probablemente ya en niveles de 10 % o más».
Además, pidió observar el voto de la subgobernadora Espinosa, la única integrante actual del banco autónomo que no llegó propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador, porque adelanta incrementos más altos.
«La tasa de interés ha subido 150 puntos base este año y se espera que suba otros 175, si Banco de México le sigue el paso a la Fed (Reserva Federal de Estados Unidos). Esto implicaría la mayor alza anual en registro sobre la tasa objetivo y una tasa objetivo en 8,75 %, máximo en registro», previó Siller.
A pesar de la incertidumbre, Banxico sostuvo que en los mercados financieros nacionales el tipo de cambio se mantuvo «relativamente estable», mientras que las tasas de interés aumentaron «en línea con lo observado a nivel global».
Aún así, «ante un panorama más complejo para la inflación y sus expectativas se considerará actuar con mayor contundencia para lograr el objetivo de inflación», avisó.