Ciudad de México, 23 jun (EFE).- El Banco de México (Banxico) subió este jueves 75 puntos la tasa de interés a 7,75 % al advertir de crecientes presiones inflacionarias, el agravamiento de tensiones geopolíticas y posibles nuevos ajustes en las condiciones monetarias y financieras.
Se trata del noveno incremento consecutivo del precio del dinero por parte del banco central mexicano y la mayor subida desde 2008.
Desde junio del pasado año, el Banco de México ha subido las tasas de referencia en 375 puntos base.
«La inflación global siguió aumentando, alcanzando en algunos casos su mayor nivel en décadas, presionada por la persistencia de los cuellos de botella, la recuperación de la demanda y los elevados precios de alimentos y energéticos», señaló el banco central en su anuncio, que adoptó la medida por unanimidad.
La decisión de política monetaria se produce después de que se conociera también el jueves que la tasa de la inflación general en México incrementó durante la primera quincena de junio al ubicarse en 7,88 %, el mayor nivel desde enero de 2001, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
La meta del Banco de México es del 3 % anual, lo que ha obligado a una sostenida subida de las tasas de interés con el objetivo de contener esta alza de precios.
MÁS SUBIDAS EN EL HORIZONTE
En las siguientes decisiones, adelantó Banxico, «la Junta de Gobierno tiene la intención de seguir aumentando la tasa de referencia y valorará actuar con la misma contundencia en caso de que se requiera».
Carlos Morales, director de Fitch para Latinoamérica, explicó a Efe que los mercados ya anticipaban este incremento de 75 puntos base del precio del dinero, especialmente tras el aumento similar adoptado por la Reserva Federal (Fed) en EE.UU. esta semana.
El analista destacó las renovadas presiones al alza de la inflación, con un incremento en los pronósticos, ante «las posibilidades de mayores subidas por parte de la Fed, una prolongada duración de la guerra en Ucrania y mayores alteraciones en las cadenas de suministro por confinamientos por la pandemia en China».
«Esperamos la tasa de interés alcanzará el 8,5% para finales de 2022», agregó Morales.
La próxima decisión de política monetaria tendrá lugar el 11 de agosto.
TEMOR A FRENAZO ECONÓMICO
Este ajuste monetario ocurre mientras México afronta una economía estancada que aún no recupera su nivel prepandemia tras el crecimiento del producto interior bruto (PIB) en 4,8 % en 2021 y un aumento interanual de 1,6 % en el primer trimestre de 2022.
A comienzos de junio, Banxico redujo a 2,2 % su pronóstico de crecimiento del PIB para 2022 desde una previsión previa de 2,4 %; y también disminuyó a 2,4 % su proyección central del PIB para 2023, desde una estimación anterior de 2,9 %.
Por lo que se refiere a la inflación, elevó su pronóstico de la inflación general, que ahora promediaría un 7,5 % anual en el último trimestre de 2022, frente a la previsión pasada de 6,4 %.
Las subidas de tipos buscan reducir el consumo y así contener la inflación, pero los economistas han advertido que conlleva el riesgo de una fuerte desaceleración económica.
En EE.UU. ha crecido la preocupación acerca de las posibilidades de que el agresivo ajuste monetario provoque una recesión económica, lo que tendría importantes consecuencias en México debido a los estrechos vínculos económicos entre ambos países.