Río de Janeiro, 24 feb (EFE).- La brasileña Vale, una de las mayores productoras y exportadoras de hierro en el mundo, obtuvo un beneficio neto de 22.445 millones de dólares el año pasado, un aumento de 360 % y un monto casi cinco veces superior al reportado en 2020, según informó este jueves la compañía.
El resultado fue pujado por las fuertes ganancias que obtuvo la compañía en el segmento de mineral de hierro por los precios del metal en el mercado internacional.
Según el balance anual divulgado por la gigante minera tras el cierre del mercado, en 2021 se lograron «hitos significativos», pese a la volatilidad del mercado, todavía afectado por los efectos de la pandemia de la covid-19.
El beneficio bruto de explotación (Ebitda) ajustado aumentó un 54 % al pasar de 21.954 millones de dólares, en 2020, a 33.774 millones de dólares el año pasado, un resultado en el que pesaron los costos de venta del mineral de hierro y del cobre, que compensaron las alzas de los fletes y de las materias primas.
Esto también se reflejó en los ingresos de la compañía que aumentaron un 38 % en 2021, hasta los 54.502 millones de dólares, en relación con 2020.
En cuanto a la producción del mineral de hierro, el balance señala que el año pasado Vale alcanzó las 315,6 millones de toneladas, un 5,1 % más que en 2020.
Según el documento, las perspectivas para el mercado de mineral de hierro «son positivas» porque con los avances de la vacunación contra la covid-19 se dará una mayor apertura de las economías, con lo que la compañía espera un «ligero» crecimiento de la producción en 2022.
El año pasado, la gigante minera también registró una caída de su deuda bruta que pasó de 13.360 millones de dólares el 31 de diciembre de 2020 a 12.180 millones de dólares al cerrar el 2021.
Las inversiones, por su parte, subieron un 18 %, hasta alcanzar los 5.227 millones de dólares el año pasado. Para 2022, la compañía espera invertir 5.800 millones de dólares.
Vale, el mayor productor de mineral de hierro y de níquel del mundo, es considerada una compañía estratégica por el Gobierno de Brasil, que controla una parte sustancial de las acciones con derecho de voto.