Río de Janeiro, 27 jul (EFE).- La brasileña Vale, una de las mayores productoras y exportadores mundiales de hierro, obtuvo en el primer semestre un beneficio neto atribuido a sus accionistas de 2.729 millones de dólares (unos 2.485 millones de euros), un 68 % inferior al de 2021, informó este jueves la minera.
El resultado fue menor del esperado por el mercado y la caída en las ganancias, según el comunicado de la compañía, obedeció al impacto del precio promedio del mineral de hierro y del níquel con tendencia a la baja, principalmente en el segundo trimestre.
De acuerdo con el balance financiero divulgado en dólares y calculado a partir de las reglas contables internacionales, el beneficio de la minera se redujo también en un 78,2 % en el segundo trimestre en la comparación interanual y se situó en los 892 millones de dólares.
La caída interanual del beneficio operacional ajustado (Ebitda) fue del 35 % entre enero y junio, hasta los 7.450 millones de dólares.
La fuerte reducción de las ganancias fue atribuida tanto a la caída de los precios del hierro, principal producto de Vale, y del níquel, como a la apreciación del real frente al dólar.
Los ingresos brutos de la empresa, en tanto, bajaron en el semestre un 17,5 % frente a los seis primeros meses de 2022, para terminar el período con una facturación de 18.107 millones de dólares.
No obstante, la producción en el semestre fue positiva.
Según el balance operativo divulgado por la Vale a mediados del mes su producción de hierro alcanzó las 145,5 millones de toneladas en el primer semestre de 2023, un 6 % más que en el mismo periodo de 2022.
La producción de mineral de hierro fue de 78,7 millones de toneladas solo en el segundo trimestre, lo que supone un crecimiento del 6,3 % en la comparación con los mismos meses del año pasado, según el informe de la compañía remitido al mercado financiero.
Las proyecciones de Vale para 2023 contemplan alcanzar una producción de entre 310 y 320 millones de toneladas métricas de mineral de hierro, lo que le permitiría volver al nivel de producción que tiene su mayor competidora, Rio Tinto.
La empresa informó en el balance corporativo de este jueves que las inversiones en el semestre alcanzaron los 2.338 millones de dólares, un 3,74 % menos que las realizadas el mismo período de un año antes.
La deuda neta de la compañía, incluyendo los alquileres, llegó el 30 de junio a los 8.908 millones de dólares, un 65,7 % más que la que se tenía en la misma fecha de 2022.
También este jueves, Vale comunicó al mercado la venta por 3.400 millones de dólares del 13 % de sus operaciones en metales básicos a la compañía saudí Manara Minerals y al fondo estadounidense Engine No.1.
Manara Minerals es una empresa de riesgo compartido controlada por la estatal saudí Ma’aden y el Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudí.
En 2022, Vale obtuvo un beneficio neto atribuido a sus accionistas de 16.728 millones de dólares, un 32,3 % inferior al de 2021.