Lima, 19 abr (EFE).- Los países de América Latina y el Caribe deberían reducir su porcentaje de deuda de un promedio del 70 % a un «rango prudente» del 46-55 % del PIB, señaló un informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que propuso el manejo de la deuda pública y el fortalecimiento de las instituciones fiscales de la región para lograr el crecimiento económico.
El BID presentó este martes en Lima el informe «Lidiar con la deuda, menos riesgo para más crecimiento en América Latina y el Caribe» tomando como ejemplo el caso de Perú, que ha destacado por su «estabilidad macroeconómica y fortaleza fiscal», en los años previos a la pandemia, según dijo el representante del BID en el país andino, Tomás Bermúdez.
Los planes de consolidación fiscal de Perú de mediano plazo son coherentes con los niveles prudentes de deuda, los cuales oscilan entre el 28 y 33 %, resaltó el BID.
Uno de los coautores del informe y especialista líder sectorial del BID, Oscar Valencia, explicó a EFE que «uno de los grandes retos que tiene la región son los incrementos en la deuda que no solo se dan por el covid sino previo a la pandemia».
En el estudio se presentaron cinco recomendaciones a los estados de la región para «atacar estos incrementos», la primera de las cuales es el fortalecimiento de las instituciones fiscales.
«Perú es una muestra de esto, tiene instituciones fiscales muy fuertes que involucran reglas fiscales de calidad, marcos presupuestarios y vincular las estrategias de deuda con los marcos presupuestarios», indicó Valencia, pero «siempre manteniendo niveles de deuda prudentes» para contener los eventos negativos.
Un segundo aspecto fundamental es cómo se utiliza «esto para crecer más», porque «crecer más es necesario para realizar procesos de consolidación fiscal exitosos», anotó.
Asimismo, el tercer aspecto son los «mecanismos de focalización» para atender a la población vulnerable y también «para reducir las fricciones de financiamiento en nuestras empresas», agregó Valencia.
Otras recomendaciones del informe son mejorar la gestión de deuda en colaboración con multilaterales para converger a niveles prudentes de endeudamiento y la creación de un foro regional para debatir asuntos relacionados con la deuda.
El experto afirmó que se necesita «que el rendimiento de cada recurso tenga un retorno en términos de crecimiento y no solo en crecimiento, sino en reducir las brechas sociales», que se profundizaron en la región con la pandemia.
El informe del BID propuso el manejo prudente de la deuda pública y el fortalecimiento de las instituciones fiscales, después de que la deuda total de la región se duplicó hasta 5.800 millones de dólares y la deuda pública creció al 72 % del PIB por la pandemia.