Sao Paulo, 19 jul (EFE).- El canciller argentino, Felipe Solá, aseguró que las «actitudes hostiles» de Brasil «mataron» el debate entre ambos países y recalcó que Argentina está trabajando para preservar el Mercosur pese a la rigidez demostrada en las negociaciones por el Gobierno del presidente Jair Bolsonaro.
«Argentina está actuando como alguien que quiere preservar un matrimonio, pese a lo que los otros hacen», afirmó el canciller sobre el Mercosur (bloque integrado junto a Brasil, Uruguay y Paraguay) en una entrevista publicada este lunes por el diario brasileño O Globo.
La principal divergencia actualmente entre ambos países respecto al Mercosur es la reducción del arancel a las importaciones, que hoy en día es de un máximo del 35 %, aunque el promedio aplicado es del 12 %, frente a una media global del 5,5 %.
La intención de Brasil y Uruguay es que el techo de esa tarifa se reduzca a un 10 %, frente a lo cual Argentina se mantiene reticente y aboga por rebajas más moderadas y selectivas.
Solá acusó al ministro de Economía de Brasil, Paulo Guedes, de la rigidez en las negociaciones en el seno del bloque y recalcó que la reducción de dicho arancel no va a ayudar a bajar los precios en Brasil, pudiendo incluso aumentar el desempleo y estimular el cierre de empresas.
«Brasil defiende reducir la TEC (arancel de importaciones) sin tener mecanismos de control del impacto de esas medidas sobre sectores productivos de nuestros países, no tiene en consideración la opinión de su industria y de la industria de los países», resaltó Solá, quien afirmó que el Mercosur se encuentra «adormecido».
Cuestionado sobre el enfriamiento de las relaciones entre Brasil y Argentina tras la llegada al poder de Bolsonaro y su homólogo Alberto Fernández, Solá aseguró que la interrupción del debate entre los socios comerciales se debe a la «visión económica» y «actitud» de Brasil, aunque subrayó la importancia del país vecino.
«Con Brasil no hay debate, conversaciones entre ministros, debates académicos, entre empresarios, sindicatos, debates frescos, todo eso es impensable. Es como si la sociedad no existiese», declaró.
«Las actitudes hostiles mataron el debate», agregó.
En ese sentido, el canciller citó las declaraciones «negativas» realizadas por el presidente Bolsonaro contra Fernández durante las elecciones presidenciales de Argentina.
«Nunca pensamos que eso podría suceder. Después nos fuimos acostumbrando y finalmente la única cosa que queríamos era no ser insultados. Nos acostumbramos a negociar a pesar de las circunstancias y continuaremos intentando negociar. Si el ministro Guedes quiere negociar con nosotros estamos abiertos. Si se quiere imponer sin negociación, eso es otra cosa», advirtió.