Quito, 1 mar (EFE).- El chileno Andrés Rebolledo asumió este miércoles como secretario ejecutivo de la Organización Latinoamericana de Energía (Olade) para el periodo 2023-2025 con el compromiso de profundizar «la solidaridad, la justicia y la integración regional».
En una ceremonia celebrada en «La Capilla del Hombre», un majestuoso museo ideado por el fallecido pintor ecuatoriano Oswaldo Guayasamín y edificado en un cerro que circunda Quito, Rebolledo recibió el testigo del uruguayo Alfonso Blanco, quien dirigió la Olade por dos periodos consecutivos.
El nuevo titular de Olade no dudó en afirmar que «vivimos tiempos complejos y desafiantes» también en términos de energía, algo que ha quedado en evidencia ante los «dolorosos acontecimientos que vive Europa» como consecuencia del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania.
Esa «tensión en los mercados globales de energía» propone un debate en el que Olade está llamada también a intervenir, añadió Rebolledo en su discurso de orden, en el que calificó a Latinoamérica y el Caribe como «la región más verde» del planeta por su biodiversidad e interés de lucha contra la amenaza global de la crisis climática.
Por ello, aseguró que «Olade hoy es más importante que nunca» como foro de respuestas desde el interés latinoamericano y ante el cual prevé llevar adelante un plan de trabajo fundamentado en varios pilares.
INTEGRACIÓN ENERGÉTICA PRAGMÁTICA
El chileno dijo que se ha propuesto llevar adelante una integración energética pragmática, con resultados concretos, ya sea en proyectos nacionales o de ámbito regional.
También alentará estrategias para garantizar la seguridad energética y el desarrollo de una agenda del sector que permita dirigir las transiciones energéticas de los países que integran el organismo, con sede permanente en Quito.
El apoyo a la elaboración de las agendas energéticas de esos gobiernos también será una prioridad en la gestión de Rebolledo, sobre todo en áreas como combustibles limpios, energía verde y movilidad eléctrica, entre otros.
Asimismo, dijo que buscará la «reducción de brechas energéticas», más aún cuando se conoce que unos 16 millones de latinoamericanos no tienen acceso a energía eléctrica y un porcentaje más alto a combustibles limpios para cocinar.
Rebolledo no descuidará entre sus metas las razones de género, pues recordó que la participación femenina en el sector es de apenas 20 por ciento y en posiciones de dirección no llega al 5 por ciento en la región.
También se ha propuesto el fortalecimiento institucional del organismo, profundizar la cooperación con otras entidades internacionales y dijo que alentará alianzas con el sector privado.
50 ANIVERSARIO A LA VISTA
Remarcó que en noviembre próximo la organización cumplirá 50 años y que mantendrá en alto sus principios fundacionales: «Solidaridad, justicia e integración regional».
De su lado, el secretario ejecutivo saliente de Olade destacó la posición que ha alcanzado la organización en la región como impulsora de la seguridad y eficiencia energética, así como en la promoción de energías renovables.
Sin embargo, Blanco afirmó que «lo que se viene es la tecnología» y que para ello la Olade también debe estar preparada.
No obstante, el uruguayo leyó una nota formal de agradecimiento y al final reveló que ese discurso había sido elaborado por un editor de inteligencia artificial.
Tras hacer notar la formalidad del escrito, Blanco sugirió que se requiere un contenido «mucho más profundo que esto» y que, aunque estaba correcto, no era suficiente.
El «chat GPT» tampoco habla de sentimientos, aunque el ejemplo sirve para demostrar que la tecnología se acerca, añadió el saliente secretario de Olade, un ente de asesoría, integración y estudios especializados sobre energía para la región.
La Olade está compuesta por Argentina, Barbados, Belice, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Granada, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Jamaica, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Surinam, Trinidad y Tobago, Uruguay, Venezuela y Argelia como país observador permanente.
