Santiago de Chile, 6 ago (EFE).- Profundizar la integración en Latinoamérica es «crucial» para salir de la crisis económica derivada de la pandemia, que llevará al comercio exterior de la región a desplomarse un 23 % en 2020, la mayor cifra en una década, alertó este jueves la Cepal.
«El volumen del comercio en la región cae mucho más que el comercio mundial, es algo que tenemos que mirar con alerta. Hay que fortalecer los bloques regionales y rescatar la visión de un mercado latinoamericano integrado», indicó la secretaria ejecutiva del organismo dependiente de la ONU, Alicia Bárcena.
Según un nuevo informe, el valor de las exportaciones regionales se contraerá un 23 % este año, mientras que el de las importaciones lo hará un 25 %, los peores datos en 80 y 40 años, respectivamente.
La mayor contracción de las exportaciones regionales se registrará en las ventas a Estados Unidos (-32 %) y a la propia región (-28 %), en tanto que los envíos a China caerán solo 4 %, de acuerdo con el documento.
MANUFACTURAS Y TURISMO, LOS MÁS AFECTADOS
Solo cuatro países de la región aumentaron sus exportaciones durante los cinco primeros meses del año (Costa Rica, Honduras, Guatemala y Nicaragua), mientras que las importaciones disminuyeron en toda la región en el mismo periodo.
«Particularmente preocupante resulta la contracción de las importaciones de bienes de capital (-14,5 %) y de insumos intermedios (-13,6 %), lo que afectará la tasa de inversión y comprometerá la recuperación», advirtió la publicación.
Entre enero y mayo de este año, la mayor caída en las exportaciones de bienes fue anotada por la minería y el petróleo (-25,8%), seguido de las manufacturas (-18,5%), mientras que el turismo lastró las exportaciones de servicios, con una caída del 50 %, especialmente en el Caribe.
Por su parte, el comercio marítimo de contenedores en la región también sufrió un desplome del 6,1 % en los primeros cinco meses de 2020, con marcadas caídas en abril y mayo, así como el movimiento portuario.
El verdadero batacazo se lo llevó en el mismo periodo el tráfico aéreo regional debido al cierre de fronteras: el traslado de pasajeros cayó un histórico 95 %, mientras que el de carga lo hizo un 46 %, según el estudio.
«En una economía mundial más incierta y más regionalizada es crucial profundizar la integración regional, impulsar cadenas de valor regionales en sectores estratégicos, promover un mercado común digital, reducir la vulnerabilidad ante shocks externos y generar una interlocución más simétrica con Estados Unidos, China y Europa», aseguró Bárcena.
Además, agregó, «la región debe reducir costos mediante una logística eficiente, fluida y segura».
PIB EN CAÍDA LIBRE
Con más de 5,2 millones de infectados y cerca de 210.000 muertos, Latinoamérica es actualmente uno de los principales focos mundiales de la pandemia y la mayoría de sus países siguen con medidas de distanciamiento social y sus economías semiparalizadas.
La Cepal estimó el pasado julio que el producto interior bruto regional (PIB) se contraerá este año hasta un 9,1 % y que la tasa de desempleo se elevará hasta el 13,5 % por la pandemia.
Se trata de la peor contracción de la actividad económica desde que se tienen registros y llevará al número de personas en situación de pobreza de 185,5 millones en 2019 a 230,9 millones este año, lo que equivale a un 37,3 % de la población regional.
«No existe el dilema entre salud y economía, primero va siempre la salud. Sin contención del contagio, no habrá reactivación económica verdadera. Aperturas apresuradas pueden hacer la situación más dramática», alertó Bárcena.
Lo que es necesario, apuntó, «es que los países implanten ingresos básicos de emergencia equivalentes a una línea de pobreza y con una duración de 6 meses».
La región, con 626 millones de personas y considerada la más desigual del mundo, enfrenta la pandemia en un momento de debilidad de su economía, con un crecimiento que apenas alcanzó una tasa del 0,1 % el año pasado. Antes de la COVID-19, la Cepal preveía que Latinoamérica crecería un máximo de 1,3 % en 2020.