Bogotá, 17 nov (EFE).- La Cámara de Representantes de Colombia aprobó este jueves la conciliación del proyecto de ley de la reforma tributaria con lo cual esta iniciativa, que tiene como objetivo garantizar recursos para los programas sociales y dar estabilidad a las finanzas públicas, pasa a sanción presidencial.
Se acudió a la figura de la conciliación porque los textos aprobados inicialmente en ambas cámaras legislativas tienen diferencias en algunos artículos de este proyecto, una de las banderas del Gobierno del presidente Gustavo Petro.
Tras la aprobación en las distintas comisiones legislativas, el Senado le dio luz verde al texto ayer por 61 votos afirmativos y 20 negativos, y la Cámara de Representantes completó hoy la conciliación por 122 votos a favor y 27 en contra.
El ministro del Interior, Alfonso Prada, dijo que la reforma «quedó lista para sanción presidencial» y que el Gobierno «le cumple al país con una reforma progresiva y justa que nos llevará por la senda de la paz total y equidad».
«Es una reforma (…) que invita a aportar a los que más tienen y es un mensaje de gran apoyo y de enorme responsabilidad», añadió Prada a periodistas.
Con la iniciativa aprobada el Gobierno busca recaudar el año próximo unos 20 billones de pesos adicionales (unos 4.000 millones de dólares de hoy), cifra inferior a los 25 billones de pesos (unos 5.000 millones de dólares) previstos inicialmente debido a los cambios hechos al proyecto.
El ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, dijo a periodistas que la reforma es «un gran avance en materia, no solamente tributaria, sino del financiamiento del gasto público que pondrá en marcha el Gobierno».
Igualmente explicó que, en términos de corto plazo, será importante la contribución a las finanzas públicas de los sectores del petróleo y el carbón «mientras los precios internacionales sean muy elevados».
Por su parte, Petro dijo que con esta reforma los más ricos pagarán más para financiar el gasto social.
«Por primera vez en muchas décadas, hablamos de ponerle impuestos a las capas más ricas de la población para financiar los gastos y las inversiones en la población más pobre del país», aseguró.
En esa dirección dijo que «ese flujo de nuestra riqueza nacional, a través del impuesto y del gasto social, es un camino hacia la justicia, para que Colombia no sea uno de los países más desiguales de la tierra. Eso se aprueba hoy».
Durante las discusiones del proyecto de ley en el Congreso no prosperaron los impuestos a las iglesias y a las pensiones altas. Sin embargo, pagarán impuestos algunos alimentos ultraprocesados y se añadieron gravámenes a espectáculos con animales, como las corridas de toros.