Bogotá, 31 ago (EFE).- El Consejo de Estado de Colombia negó este miércoles un recurso que buscaba suspender los requisitos ambientales necesarios para adelantar proyectos piloto de fracking, una decisión originada en medio de la polémica que existe en el país frente a esta técnica que está a la espera de la decisión del nuevo Gobierno para saber si tendrá continuidad.
El recurso presentado ante el Consejo de Estado alegaba que el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible «no tenía ninguna competencia legal para establecer estándares legales para la práctica del fracking, como tampoco frente al otorgamiento de las respectivas licencias ambientales», algo que desmintió el organismo.
Esto después de que el Ministerio de Ambiente publicara un decreto en el que exigía requisitos ambientales para poder adelantar proyectos de exploración mediante la técnica de fracking, algo que los demandantes cuestionaban al asegurar que no era su competencia.
Pero según la decisión de la sala, «la cartera no estaba imponiendo una exigencia ambiental adicional a las que son del resorte de dicha autoridad», y además reafirmó que los asuntos relacionados con el fracking son efectivamente competencia de los ministerios de Ambiente y Minas y Energía.
Esta determinación implica que «los decretos seguirán en vigencia mientras esa sea la voluntad de la administración y hasta que se emita un fallo de fondo sobre su legalidad», comunicó el Consejo de Estado a través de un comunicado.
El fracking ha sido un asunto polémico durante los últimos años en Colombia, especialmente después de que el expresidente Iván Duque prometiera que no se llevaría a cabo esta técnica en el país pero después se avalaran los pilotos para evaluar los impactos sociales y ambientales para desarrollar la fracturación en el futuro.
Frente a esto, el nuevo Gobierno de Gustavo Petro ya se ha mostrado rotundamente en contra de esta técnica que permite extraer el gas de esquisto, un tipo de hidrocarburo que se encuentra en capas de roca a gran profundidad, aunque por el momento no ha adelantado ninguna medida legislativa para frenar los proyectos de exploración que ya están en marcha.
Lo controversial del fracking viene de la necesidad de perforar la tierra para después inyectar grandes cantidades de agua mezclada con químicos a alta presión para lograr fracturar la roca y liberar el gas, algo que según los ambientalistas tendría un gran impacto sobre el medioambiente.
No obstante, el mismo Consejo de Estado ratificó el pasado mes de julio la legalidad de la reglamentación para la exploración y explotación del fracking, avalando los proyectos que ya están en marcha.