Brasilia, 29 dic (EFE).- El déficit fiscal de Brasil subió desde el 4,12 % del Producto Interno Bruto (PIB) en octubre pasado hasta el 4,54 % registrado en noviembre, en la comparación interanual, según informó este jueves el Banco Central.
En los últimos doce meses, el déficit público nominal, que incluye el resultado del sector público primario y el pago de los intereses de la deuda, alcanzó los 443.900 millones de reales (unos 85.270 millones de dólares), de acuerdo con el órgano emisor.
Solo en noviembre, las cuentas del sector público consolidado fueron deficitarias en 70.400 millones de reales (unos 13.540 millones de dólares).
El resultado de noviembre rompe la tendencia a la baja registrada entre septiembre y octubre, cuando se redujo desde el 4,26 % hasta el 4,12 % del PIB.
El control de las cuentas públicas será uno de los grandes desafíos que afrontará el Gobierno del presidente electo, Luiz Inácio Lula da Silva, que asumirá el poder el domingo.
Para su primer año de mandato, los aliados del dirigente progresista consiguieron sacar adelante en el Congreso un proyecto para incrementar el gasto social por encima de lo permitido por las reglas fiscales vigentes.
Ese plan permitirá mantener los subsidios destinados a las familias más pobres, elevar el salario mínimo por encima de la inflación (hoy en el 5,9 % interanual) y revitalizar otra serie de programas sociales prometidos por Lula durante la campaña.
Ello ha levantado recelos entre los agentes del mercado financiero ante la posibilidad de un deterioro de las cuentas públicas del país.
Sin embargo, el futuro ministro de Hacienda, Fernando Haddad, ya ha adelantado que una de sus prioridades será revisar los gastos «a la desesperada» de la administración saliente de Jair Bolsonaro e impulsar un nuevo marco fiscal y una reforma tributaria.