Buenos Aires, 13 mar (EFE).- Personal técnico del FMI aprobó este lunes la cuarta revisión del Programa de Facilidades Extendidas que firmó hace un año con Argentina, lo que, tras la aprobación del directorio del organismo en las próximas semanas, le dará derecho a un desembolso de 5.300 millones de dólares (DEG 4.000 millones).
Según agregó un comunicado del Fondo Monetario Internacional (FMI) difundido este lunes, se solicita «revisiones de los objetivos de reservas para 2023» en un «contexto económico más desafiante», particularmente la sequía cada vez más severa que padece Argentina.
Argentina debía cumplir un compromiso de acumulación de reservas netas de 9.800 millones de dólares en el bienio 2022 y 2023.
«Si bien se espera que políticas macroeconómicas más sólidas y esfuerzos para asegurar mejorar la cobertura de reservas y revertir las recientes pérdidas de divisas, se solicita una modificación del objetivo de acumulación de reservas internacionales netas para 2023», indicó el FMI.
Y señaló que «la mayor parte de esta acomodación se realice a principios de 2023, en consonancia con el impacto adelantado de la sequía».
El Programa de Facilidades Extendidas, acordado el 3 de marzo de 2022 por el Gobierno de Alberto Fernández y el FMI, permitió a Argentina reprogramar 45.000 millones de dólares de la deuda contraída con el organismo en 2018.
El acuerdo, que evitó un colosal cese de pagos y las nefastas consecuencias que habría conllevado un ‘default’, estableció diez revisiones trimestrales, de las cuales Argentina ya ha superado la cuarta.
«Todos los criterios de desempeño cuantitativo hasta fines de diciembre de 2022 se cumplieron con cierto margen», indicó el FMI.
El déficit fiscal primario de 2022 alcanzó el 2,3 % del producto interno bruto (PIB), frente a una meta del 2,5 %, en particular debido al continuo sólido control del gasto y las acciones para mejorar la focalización de los subsidios y la asistencia social.
Al mismo tiempo, las reservas internacionales netas aumentaron en 5.400 millones de dólares (por encima de la meta revisada de 5.000 millones de dólares), debido a mejoras en la balanza comercial y un importante apoyo oficial.
El PIB real se expandió un 5,4 % en 2022, pero la inflación anual alcanzó el 94,8 % al final del período.
«En el contexto de un entorno económico más complejo», se acordó alcanzar un déficit fiscal primario de 1,9 % del PIB en 2023, que incluye una «mejor focalización de los subsidios energéticos y de la asistencia social» y tomar «medidas tempranas y decididas» para abordar de manera sostenible «la aprobación imprevista de la moratoria de pensiones».
Para hacer frente a las continuas presiones inflacionarias, que reconoce que «han repuntado en los últimos meses», indicó que Argentina pretende «mantener positivas las tasas de interés oficiales en términos reales».
Agregó que se está implementando «una estrategia proactiva de gestión de la deuda en el mercado local» para afrontar especialmente los vencimientos de deuda del segundo y tercer trimestre de este año, para mantener el financiamiento monetario directo del déficit fiscal a un máximo del 0,6 % del PIB en 2023, en línea con los objetivos del programa.
