Buenos Aires, 18 nov (EFE).- La portavoz de la presidencia argentina, Gabriela Cerruti, afirmó este jueves que el Gobierno de Alberto Fernández tiene la “vocación” de llegar a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en la renegociación de la deuda de 44.000 millones de dólares con el organismo e insistió con que cuenta con el aval de todas fuerzas políticas de la coalición de gobierno.
El domingo pasado, tras el revés del oficialismo en las elecciones legislativas, el presidente Fernández anunció que en la primera semana de diciembre enviará al Parlamento un proyecto de ley «que explicite el ‘programa económico plurianual para el desarrollo sustentable'», plan que contendrá «los mejores entendimientos» que su Gobierno haya alcanzado con el FMI en las negociaciones abiertas desde el año pasado.
El jefe de Estado había asegurado que ese proyecto de ley es fruto de una decisión política que cuenta con el «pleno aval» de la vicepresidenta argentina, Cristina Fernández, pero las dudas persisten en los mercados y en la población porque la vicepresidenta aún no se ha pronunciado públicamente.
Cerruti afirmó este jueves que el proyecto de ley contiene acuerdos necesarios para llevar adelante un programa económico y social plurianual que “contemple algunos de los temas y acuerdos que se están trabajando con el staff del FMI” y que marcan que “hay vocación de llegar a un acuerdo” con el organismo.
E insistió con que “el plan plurianual que se está enviando al Congreso es una política de la coalición de gobierno”.
Cerruti explicó que “el discurso del presidente Alberto Fernández del domingo a la tarde fue conversado con la vicepresidenta” y agregó que Cristina Fernández “envió una felicitación al presidente una vez que éste había terminado”.
Agregó que “hay certidumbre” de que el acuerdo “se va a lograr cuando sea necesario lograrlo o cuando se hayan llegado a los acuerdos necesarios”.
El mandatario había llamado a «priorizar los acuerdos nacionales» en la nueva etapa que se abre luego de las legislativas, cuando su Gobierno se verá obligado a buscar consensos con otras fuerzas políticas en el nuevo Parlamento.
Sin embargo, este miércoles en un acto proselitista criticó al expresidente Mauricio Macri (2015-2019) y al diputado electo de ultraderecha Javier Milei.
“El presidente marcó”, explicó Cerruti, “algunos extremos que tal vez no quieren participar en el diálogo. Y que tal vez no estén convocados a este diálogo”.