Río de Janeiro, 23 may (EFE).- El Gobierno brasileño anunció este lunes la sustitución de José Mauro Ferreira Coelho, quien ocupaba desde hace cuarenta días la presidencia de la petrolera estatal Petrobras y era el tercero en el cargo durante el actual Gobierno del mandatario, Jair Bolsonaro.
«Brasil vive actualmente un momento desafiante, como consecuencia de los efectos de la extrema volatilidad de los hidrocarburos en los mercados internacionales», justificó sobre el cambio en un comunicado el Ministerio de Minas y Energía.
«Diversos factores geopolíticos conocidos por todos derivan en impactos no solo sobre el precio de la gasolina y el diesel, sino sobre todos los componente energéticos», agregó la nota.
De acuerdo con el Ministerio, «para mantener las condiciones necesarias de crecimiento de empleo y renta de los brasileños» es «necesario fortalecer la capacidad de inversión del sector privado como un todo y trabajar en un escenario equilibrado».
Para relevar a Ferreira Coelho, el Gobierno propuso al comunicador social Caio Mario Paes de Andrade, asesor del ministro de Economía, Paulo Guedes, y con posgrado en administración y gestión de Harvard y maestría en administración de empresas de la también universidad estadounidense de Duke.
El nombre de Paes de Andrade será sometido al Consejo de Administración de la compañía para su aprobación definitiva.
Antes de Ferreira Coelho estuvieron en el cargo durante el actual Gobierno el economista Roberto Castello Branco y el general de la reserva Joaquim Silva e Luna.
El pasado 1 de mayo, Bolsonaro, sustituyó también a su ministro de Minas y Energía, el almirante Bento Albuquerque, pocos días después de haberle criticado públicamente por permitir que la petrolera anunciara un nuevo aumento en los precios del diesel.
El sorpresivo cambio en el Gabinete se produjo tan sólo seis días después de que el jefe de Estado lanzara duras y públicas críticas a su entonces ministro y a Ferreira Coelho, por los continuos ajustes en los precios de los combustibles.
Petrobras, que tiene una política de paridad de precios por la que repasa en el mercado brasileño la cotización internacional del crudo, anunció esta semana un nuevo aumento del diesel, el principal combustible usado por los camiones en Brasil, en un ajuste que puede presionar aún más la creciente inflación, que ya se acerca al 12 % interanual, a pocos meses de las elecciones presidenciales.
Pese a ser de control estatal, Petrobras tiene acciones negociadas en las bolsas de valores de Sao Paulo, Nueva York y Madrid, y reglas que impiden una intervención directa del Estado.
La petrolera anunció a comienzos del mes que en el primer trimestre obtuvo un beneficio de 44.561 millones de reales (unos 8.912,2 millones de dólares), en un 3.718 % superior al de los tres primeros meses de 2021 y el mayor valor para el período en su historia.
Cinco días después la estatal anunció un aumento del 8,87 % del diesel, que, según los economistas, tendrá un fuerte impacto en la inflación en Brasil en los próximos meses.
Adolfo Sachsida, el nuevo titular del Ministerio de Minas y Energía y que era asesor y hombre de confianza de Guedes, abandera ahora la intención de Bolsonaro de privatizar la mayor compañía del país.