Río de Janeiro, 18 may (EFE).- El Gobierno brasileño elevó su proyección del crecimiento de la economía en 2023 desde el 1,61 % inicialmente previsto hasta el 1,90 %, debido a los buenos indicadores registrados en el primer trimestre, afirmó este jueves el ministro de Hacienda, Fernando Haddad.
«El primer trimestre fue bueno. Relativamente bueno. Sería mejor si hubiese crecido más, pero relativamente sorprendió a los economistas», dijo el ministro en una comparecencia en la Cámara de los Diputados.
La nueva proyección será oficializada la próxima semana cuando el ministerio divulgará un nuevo informe de las cuentas nacionales, afirmó el alto funcionario.
De acuerdo con Haddad, el crecimiento por encima de lo esperado de sectores como la industria, el comercio y los servicios en el primer trimestre permite pensar en que Brasil puede terminar el año con un crecimiento de entre 1,80 % y un 2,0 %.
La nueva proyección del Gobierno es muy superior a la de los economistas del mercado, que esperan un crecimiento del 1,02 % este año, y también supera la del Banco Central (1,2 %).
De cualquier forma, de confirmarse ese crecimiento, la mayor economía de América Latina volverá a desacelerarse, tras haberse expandido un 5,0 % en 2021 y un 2,9 % en 2022.
El ministro no descartó que, tras un buen comienzo de 2023, la economía se desacelere el resto del año debido a las altas tasas de interés (13,75 % anual) impuestas por el Banco Central para intentar frenar la inflación.
Haddad dijo igualmente que el Gobierno también revisará su proyección para la inflación este año, desde el 5,3 % hasta el 5,6 %, una previsión inferior a la esperada por los economistas del mercado (6,02 %) pero superior al techo de la meta que el Banco Central fijó para 2023 (4,75 %).