Quito, 11 jul (EFE).- El Gobierno de Ecuador anunció su intención de sacar a licitación los bloques petroleros 16 y 67, dos yacimientos del Parque Nacional Yasuní, en la Amazonía ecuatoriana, que fueron asumidos temporalmente a inicios de año por la estatal Petroecuador, luego de que el Ejecutivo decidiese no negociar la continuidad de la empresa privada que los operaba.
El Ministerio de Energía y Minas explicó en un comunicado que se busca a una nueva empresa privada que asuma la operación para que realice inversiones que permitan aumentar su producción.
La producción de ambos lotes rondaba a finales del año pasado los 15.000 barriles de petróleo al día, pero actualmente está en 10.000 dólares (unos 9.086 euros) debido a, según Petroecuador, actos vandálicos y robo de cables de cobre de las instalaciones durante las protestas de las comunidades indígenas de la zona para reclamar compensaciones.
De acuerdo al Ministerio de Energía y Minas, «la zona es muy promisoria y, con inversiones y alta tecnología a cuenta y riesgo de la contratista, se espera una producción incremental».
La explotación de los bloques 16 y 67 comenzó en 1985 con la estadounidense Conoco y luego con Maxus, que posteriormente fue adquirida en 1995 por la argentina YPF, y esta a su vez en 1999 por la española Repsol.
A finales de 2021 Repsol traspasó la operación a Petrolia, filial de la canadiense New Stratus Energy (NSE), que asumió los bloques cuando restaba apenas un año para la finalización del contrato de servicios, pero con la expectativa de renegociar con el Gobierno un nuevo contrato, algo que finalmente no se dio.
La nueva licitación de los bloques 16 y 67 se prepara mientras el próximo 20 de agosto se votará una consulta nacional que propone prohibir y cesar la extracción de crudo del bloque 43-ITT, el más productivo del Yasuní, una reserva natural que alberga una de las mayores concentraciones de biodiversidad a nivel mundial.