San José, 10 oct (EFE).- El Gobierno de Costa Rica continúa este sábado con jornadas de diálogo en las zonas norte y sur del país, en donde manifestantes mantienen por décimo primer día bloqueos de carreteras en protesta contra un eventual acuerdo financiero con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Los datos del Gobierno indican que hay 15 puntos de carreteras con bloqueos, casi todos en el norte y el sur del país, en los que este sábado participan unas 500 personas en total.
Las principales rutas del país se encuentran despejadas pero hay bloqueos en el cantón de San Carlos, provincia de Alajuela (norte), una importante zona agropecuaria, así como en Paso Canoas, frontera con Panamá, en donde el tránsito internacional de mercancías está interrumpido.
La ministra de Economía Industria y Comercio, Victoria Hernández, se reúne por segundo día consecutivo con dirigentes sociales de la zona sur del país para que se pueda reabrir el paso en la frontera con Panamá.
Por su parte, el ministro de Agricultura y Ganadería, Renato Alvarado, y su viceministra, Ana Cristina Quirós, se encuentran en el norte del país para conversar con dirigentes de la zona.
El presidente del país, Carlos Alvarado, se ha reunido a lo largo de esta semana con líderes, sociales, políticos y productivos y este sábado tiene previsto dialogar con representantes de Guatuso, Upala y Los Chiles, todas comunidades del norte del país.
LAS PROTESTAS CONTINÚAN, PERO DEBILITADAS
Las protestas perdieron fuerza desde el pasado jueves cuando el principal dirigente, el ex candidato presidencial y exdiputado de 82 años de edad José Miguel Corrales, pidió deponer los bloqueos al denunciar que el movimiento había sido infiltrado por el narcotráfico.
La mayoría de los bloqueos fueron levantados, pero persisten unos 15 ante el llamado a continuar del exdiputado Célimo Guido, que ahora lidera el llamado «Movimiento Rescate Nacional» tras la salida de Corrales.
En la mayoría de los bloqueos hay grupos pequeños que colocan piedras, tierra, palos o vehículos para obstruir las vías.
En días pasados se presentaron hechos de violencia cuando los policías utilizaron gases para levantar bloqueos en comunidades de las provincias de Limón (Caribe), Guanacaste (oeste) y Puntarenas (Pacífico) y repeler ataques de los manifestantes que lanzaron piedras, palos y hasta bombas Molotov.
En estos enfrentamientos los manifestantes quemaron un microbús de la Policía, un carro de la Policía de Tránsito y un camión de carga.
Hasta el momento se contabilizan 81 detenidos y cerca de 100 oficiales de la Policía heridos, pero ninguno de gravedad.
El pasado 17 de septiembre, el presidente planteó a la opinión pública una propuesta para acudir al FMI por 1.750 millones de dólares para estabilizar las finanzas del Estado, que se han deteriorado aún más con la pandemia de la COVID-19.
La propuesta incluía un nuevo impuesto a las transacciones bancarias, aumentos en el impuesto sobre la renta y en el de bienes inmuebles, la creación de la renta global, la fusión de algunas instituciones y la venta del Banco Internacional de Costa Rica y de la Fábrica Nacional de Licores.
En medio de las protestas y con el rechazo de los partidos, el 4 de octubre Alvarado anunció que desistía de impulsar la iniciativa y convocó a un diálogo nacional.
Las protestas han continuado porque los manifestantes buscan un compromiso por escrito del mandatario de que no acudirá al FMI en lo que resta de su Gobierno, que concluirá en mayo de 2022.