Santa Cruz (Bolivia), 16 sep (EFE).- La edición 46 de la Feria Internacional de Santa Cruz – Expocruz 2022, el mayor evento empresarial de Bolivia, se inauguró este viernes con más de 2.000 expositores de una veintena de países y un mensaje de convergencia entre las distintas regiones bolivianas y emprendedores de todas las escalas.
Creada hace 60 años, la feria abrió sus puertas al público en la tarde en el campo ferial Fexpocruz en la ciudad de Santa Cruz, la capital de la región homónima considerada el motor económico de Bolivia.
El evento se inauguró formalmente con un acto en el que participaron el presidente del país, Luis Arce, y el titular de Fexpocruz, Oscar Mario Justiniano, además de otras autoridades nacionales, municipales, políticos y representantes de los principales gremios empresariales, entre otros invitados.
Justiniano destacó que todos los bolivianos están «de alguna forma representados en la feria trabajando juntos» y resaltó el efecto multiplicador del evento, que se extenderá hasta el próximo 25 de septiembre.
«Nuestra feria es un espacio de unidad donde bolivianos de todos los rincones del país se encuentran con una causa común, la generación de oportunidades para todos», manifestó.
Según el empresario, Santa Cruz «ha sido destino de emprendedores de todas las regiones del país y el mundo» y la feria «es un punto de convergencia nacional, de ambiciones y sueños compartidos, de talentos que suman sin importar de dónde vengan».
A su turno, Arce sostuvo que el evento es un «punto de encuentro económico, productivo, comercial y de servicios» de las nueve regiones bolivianas, además de ser el «puente» entre Bolivia «y muchos países que participan en la feria multisectorial más grande de Suramérica».
El mandatario destacó que en 2021 la feria superó los 400.000 visitantes y generó un impacto económico de unos 350 millones de dólares, además de tener un efecto «dinamizador» en el empleo y en áreas como el transporte, el comercio y la hotelería.
«Este año este reencuentro se fortalece y de igual manera se realiza un aporte importante a la reconstrucción de la economía», remarcó.
ALGUNOS ROCES
Justiniano dejó en claro que la política «está en segundo plano, al igual que las diferencias ideológicas», pero abogó por la realización del censo de población y vivienda, una demanda que tiene enfrentados al Gobierno nacional con sectores cruceños como la Gobernación regional al mando del opositor Luis Fernando Camacho, ausente en el evento.
«Cuando pedimos que se realice el censo nacional de población y vivienda, lo hacemos porque ese es el clamor de la gente más humilde del país. Esa es la raíz de una demanda que compartimos los cruceños y los habitantes de otras regiones», aseguró.
Según Justiniano, «no hay política detrás de esta demanda, sino la necesidad impostergable de saber cuántos somos, cómo estamos distribuidos, qué necesitamos y hacia dónde deben dirigirse los recursos».
También pidió «a los gobernantes de turno» que «dejen de hacer política con el censo» y además demandó que se eliminen las trabas y normas que «atentan» contra la sostenibilidad del sistema productivo y las empresas formales.
Justiniano sostuvo que también se debe ser «inflexibles con las prácticas delictivas como el contrabando y el avasallamiento de tierras», otro problema que ha causado tensiones entre el Gobierno de Arce y Camacho.
«No es mucho lo que se pide, se trata de hacer prevalecer el Estado de derecho por sobre cualquier capricho sectorial o ideológico de unos pocos. Con marchas, bloqueos y presiones, buscando que el Gobierno ignore la ley, se destruye la institucionalidad y se conduce al país al caos» añadió.
A su turno, Arce replicó con el pedido de no poner «en riesgo lo avanzado por intereses políticos mezquinos de pequeños grupos que no están pensando» en la economía boliviana.
El mandatario defendió las acciones tomadas por su Gobierno para la recuperación económica y destacó las cifras de crecimiento e inflación registradas en lo que va de año y que son favorables pese a un contexto mundial adverso.
Sobre el censo, aseguró que se realizará «con un enfoque eminentemente técnico y profesional» y que se descarta «cualquier posibilidad de politización por parte de algunos grupos que pretenden generar inestabilidad, incertidumbre y confrontación».
El censo debía realizarse en noviembre próximo, pero fue aplazado por el Gobierno a 2024, ante lo cual regiones como Santa Cruz han reclamado que se lleve a cabo en 2023.
