Brasilia, 30 oct (EFE).- El número de personas ocupadas en Brasil bajó un 12,8 % en el trimestre móvil cerrado en agosto frente al mismo periodo de 2019 y registró un nuevo mínimo histórico de 81,7 millones de personas con trabajo, informó este viernes el Gobierno.
Entre junio y agosto, periodo en el que la gran mayoría de los estados brasileños comenzaron a flexibilizar las medidas de distanciamiento impuestas por la pandemia del coronavirus, 4,3 millones de personas perdieron su empleo, según el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
El nivel de ocupación se ubicó de esta forma en el 46,8 %, el más bajo desde el inicio de la serie histórica, en 2012, lo que supone un descenso del 7,9 % respecto a agosto del año pasado.
«El escenario que tenemos ahora es de una caída de la ocupación en paralelo con un aumento del desempleo. Las personas continúan siendo despedidas, pero esa pérdida de ocupación está siendo acompañada por una mayor presión en el mercado», señaló la analista del IBGE Adriana Beringuy en un comunicado.
Por otro lado, la tasa de desempleo alcanzó un nuevo récord y llegó al 14,4 % de la población activa en el trimestre cerrado en agosto, un porcentaje muy similar al 14,3 % divulgado a finales de septiembre por el Gobierno en otra estadística que mide los efectos de la pandemia en el mercado laboral.
Ese 14,4 % equivale a 13,8 millones de personas en busca de un puesto de trabajo.
«Ese aumento de la tasa está relacionado con el crecimiento del número de personas que estaban buscando trabajo. A mitad de año había un aislamiento mayor, con mayores restricciones en el comercio y muchas personas habían parado de buscar empleo por ese contexto», explicó Beringuy.
«Ahora percibimos un mayor movimiento en el mercado de trabajo en relación al trimestre móvil cerrado en mayo», completó.
Sin embargo, los niveles de población ocupada indican que los despidos continúan siendo una constante en el mercado brasileño, fuertemente impactado por la crisis de la covid-19, que hasta el momento deja 158.969 muertes y casi 5,5 millones de casos en el país, uno de los más afectados junto con Estados Unidos y la India
El ministro de Economía, Paulo Guedes, defiende que Brasil ya está en la senda de la recuperación y proyecta una caída del Producto Interno Bruto (PIB) del 4,00 % para este año, cuando meses atrás algunos organismos internacionales situaba el batacazo entre el 8 y el 9 %.
No obstante, los inversores están preocupados con la trayectoria de la mayor economía suramericana a partir de 2021, cuando se espera que se acaben las ayudas en forma de subsidios que el Gobierno está distribuyendo a desempleados, trabajadores informales y familias carentes para lidiar con los efectos de la pandemia.
Esos subsidios, según los especialistas, han inyectado una enorme cantidad de dinero en la economía brasileña que ha servido para reducir las previsiones de caída del PIB, pero han agravado la grave crisis fiscal que ya vivía Brasil desde antes de la crisis sanitaria.
