Buenos Aires, 25 oct (EFE).- El oficialismo en Argentina abogó este martes por la aprobación del proyecto de Presupuesto 2023 que es eje de debate en la Cámara de Diputados y cuyas líneas rectoras están en sintonía con el acuerdo sellado en marzo pasado con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
«Venimos a solicitar a los diputados la aprobación de este proyecto de Presupuesto 2023. No se puede volver a dejar al país sin la herramienta del Presupuesto», afirmó el presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara Baja, el oficialista Carlos Heller, en el inicio de la sesión de debate de la iniciativa.
El oficialismo, que el año pasado no logró los apoyos necesarios para aprobar el Presupuesto 2022, confía esta vez en sacar adelante el proyecto del Ejecutivo con el respaldo de los diputados propios y de legisladores de fuerzas provinciales.
Heller destacó que esta es una «versión mejorada» de la iniciativa remitida por el Gobierno en septiembre pasado ya que incorpora una treintena de puntos sugeridos por parlamentarios de diversos partidos.
El diputado aseguró que el Presupuesto es «realista» y «de cumplimiento posible».
El debate de la iniciativa en la Cámara Baja se inició en horas del mediodía de este martes y se prevé que se extienda hasta la mañana del miércoles.
El proyecto prevé que el producto interior bruto (PIB) de Argentina acumulará este año un alza del 4 %, para recortar el ritmo de avance al 2 % en 2023.
Respecto a la inflación, uno de los principales problemas macroeconómicos del país, el proyecto prevé que este año los precios al consumidor acumulen un alza del 95 % y que en el próximo ejercicio desaceleren su escalada al 60 %.
El resultado primario de la Administración nacional estimado para el año próximo será deficitario en 3,7 billones de pesos (22.981 millones de dólares), lo cual implica un aumento del déficit de 27,7 % respecto del ejercicio vigente.
Dicho resultado, según el proyecto, es compatible con un déficit primario del sector público nacional del 1,9 % del PIB, desde un déficit del 2,5 % proyectado para 2022 y alineado con las metas comprometidas por Argentina ante el FMI.
