Buenos Aires, 21 oct (EFE).- El precio del dólar estadounidense en la plaza informal de Argentina tocó este miércoles un nuevo récord y ya vale un 120 % más que la cotización oficial en bancos y casas de cambio, donde las compras al público están restringidas.
Tras haber cedido algo de terreno este martes luego de las nuevas medidas cambiarias anunciadas el lunes por el Gobierno argentino, el denominado «dólar blue» (informal) pegó hoy un nuevo salto al avanzar tres pesos y cerrar en 183 pesos por unidad, según la cotización referida por medios locales.
Con estos valores se agiganta aún más la brecha entre la cotización informal y el precio de venta oficial al público, que este miércoles aumentó 25 centavos, a 83 pesos para la venta en el estatal Banco Nación.
El valor de la divisa estadounidense también volvió a trepar hoy en los canales financieros alternativos, el denominado «dólar bolsa» (MEP) y el «dólar contado con liquidación» (CCL), que se consiguen comprando bonos y acciones en pesos y vendiendo en dólares esos títulos.
El «dólar bolsa» trepó un 4 %, a 167,33 pesos por unidad, y el CCL avanzó un 3,4 %, hasta un nuevo máximo de 177,66 pesos por unidad, frente a una cotización oficial en el mercado mayorista de 77,75 pesos por unidad.
PRESIONES CAMBIARIAS
Esta nueva escalada en las cotizaciones alternativas se registra en la segunda jornada de operaciones cambiarias tras las nuevas medidas dispuestas el pasado lunes por el Gobierno de Alberto Fernández para revertir el deterioro de las expectativas de los inversores y frenar así al alza del precio del dólar en los mercados financieros.
Las medidas anunciadas el lunes buscan dar mayor fluidez y volumen al mercado del «dólar bolsa» y el CCL, cuyas cotizaciones han crecido en forma sostenida desde que el pasado 15 de septiembre las autoridades argentinas impusieron nuevas restricciones para la compra de dólares con el objetivo de frenar la caída en las reservas monetarias del Banco Central.
El Ministerio de Economía ha reconocido que las regulaciones implementadas en septiembre han tendido a reducir la liquidez del mercado, ocasionando «una volatilidad que resulta dañina para el proceso de formación de expectativas».
Sin embargo, ha sostenido que ese deterioro de las expectativas «no se condice con el proceso de normalización que se ha venido llevando adelante» en la economía argentina.
El ministro de Economía argentino, Martín Guzmán, insistió este miércoles en que Argentina tiene un superávit comercial «robusto», no debe afrontar pagos de deuda externa por la reestructuración recientemente concretada y tiene un nivel de reservas monetarias «suficiente para lidiar con las presiones cambiarias».
«Hay instrumentos para hacerle frente a esta situación», dijo el ministro al participar de un encuentro empresarial de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura.
Guzmán, que este miércoles se reunió en Buenos Aires con el resto de los integrantes del gabinete económico del Gobierno de Alberto Fernández, señaló que «definir un sendero de acumulación de reservas va a ser parte del programa» que se negocia con el Fondo Monetario Internacional.