Buenos Aires, 3 dic (EFE).- El presidente argentino, Alberto Fernández, encabezó de forma virtual la inauguración de la segunda línea de producción de cemento en la Planta L’Amalí, que pertenece a la firma Loma Negra, y significó una inversión de 350 millones de dólares, según informaron este viernes fuentes oficiales.
“Esta segunda línea de producción de la planta nos da mucha esperanza porque con esa inversión promueven empleo, aumentan la producción y esto permite que se distribuya un mayor consumo en Argentina”, dijo el presidente.
La planta de cemento fue puesta en marcha en 2001 en la ciudad de Olavarría, provincia de Buenos Aires, y es la más grande de Argentina. Esta nueva ampliación aumentará la capacidad total de la empresa en un 40 % y generará 160 nuevos puestos de trabajo.
Con esta ampliación se llevará la producción de clinker, principal componente con el que se fabrica cemento, a 11,5 toneladas por día.
“Necesitamos que la producción de cemento siga creciendo, en un tiempo donde la obra pública y la construcción de viviendas serán centrales en nuestras políticas”, afirmó Fernández.
De acuerdo con un comunicado oficial, las instalaciones cuentan con tecnología que busca reducir la huella de carbono en un 40 % a partir de la sustitución de los combustibles fósiles con fuentes de energía alternativas derivadas de residuos coprocesados en el calcinador, en el marco del desarrollo de la economía circular y la diversificación de la matriz energética.
“Argentina solo podrá ser un país con más igualdad social si el empleo genuino se formaliza y para eso hacen falta capitales privados que inviertan y confíen en el país”, definió el jefe de Estado.
El evento se realizó en el marco del 95° aniversario de la compañía, en el que Fernández saludó a todas las personas que se desempeñan en las distintas áreas de Loma Negra.
“Una empresa y una marca prestigiosa y muy querida en Argentina que sigue apostando al crecimiento y a la producción nacional”, expresó.