Quito, 27 may (EFE).- El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, se entrevistó este jueves con representantes del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) con quienes abordó cómo repotenciar la asistencia financiera que recibe el país.
El mandatario recibió en el Salón de Gabinete del Palacio de Carondelet a una delegación encabezada por el presidente del Banco Interamericano, Mauricio Claver-Carone, a quien aseguró que el encuentro sería «una buena oportunidad para pasar revista a la relación de Ecuador con el BID», y «ver de qué manera podemos repotenciar más estas buenas relaciones».
En 2020, Ecuador recibió 7.500 millones de dólares de organismos multilaterales, incluido el BID, para superar una severa falta de liquidez en medio de la pandemia.
El presidente del organismo multilateral regional agradeció la recepción de la delegación en «su primera semana de mandato» y manifestó que desde el Banco se sienten «muy motivados de poder ayudar a esta minga que se ha creado en Ecuador y poder reforzar para que la recuperación y el crecimiento económico sean sostenibles e inclusivos».
Claver-Carone, que también iba a entrevistarse con la presidenta de la Asamblea Nacional, Guadalupe Llori, insistió en «el apoyo como amigos y socios prioritarios» a Ecuador y mostró su disposición a cooperar dentro del plan de desarrollo que impulsará el nuevo Ejecutivo, que asumió funciones el pasado lunes.
La delegación del BID estuvo integrada por el vicepresidente del organismo, el exministro ecuatoriano de Finanzas Richard Martínez, desde octubre de 2020 alto directivo del BID; la jefa de Gabinete del Banco, Jéssica Bedoya; el gerente del Departamento de Países del Grupo Andino del BID, Tomás Bermúdez; y la representante de la entidad en Ecuador, Adriana Lavalle.
Horas antes, Lasso se reunió mediante videoconferencia con los representantes del FMI, para analizar cuestiones de asistencia económica que el país requiere, precisó un comunicado del departamento de comunicación de la Presidencia.
En virtud de un acuerdo con el FMI, el país andino pactó una línea de crédito de 6.500 millones de dólares, de los cuales el año pasado recibió 4.000 millones.
Aunque la situación en Ecuador ha mejorado en comparación con 2020, el país aún arrastrará este año un déficit de entre 3.000 y 4.000 millones de dólares que deberá buscar en el extranjero, bien sea mediante la colocación de bonos o asistencia de los multilaterales.
El nuevo ministro de Finanzas, Simón Cueva, dijo hace unos días que su país deberá dialogar con los multilaterales para ajustar las metas del acuerdo alcanzado con el FMI, dada la persistencia de la crisis en el país y la necesidad de abordar necesidades sociales y sanitarias.
Debido a una abultada deuda anterior a la pandemia y la falta de reservas, Ecuador fue una de las economías latinoamericanas que más sufrió los embates de la pandemia, con una caída del PIB en 2020 de entre el 7 y 8 por ciento, y perspectivas de crecimiento para este 2021 ligeramente por encima del 1 por ciento.