Lima, 7 jun (EFE).- El presidente de Perú, Pedro Castillo, pidió a la Conferencia Episcopal Peruana (CEP) que medie en el conflicto con la mayor mina de cobre del país, Las Bambas, paralizada desde abril por protestas de las comunidades vecinas, según informó este martes la entidad de la Iglesia católica.
En un comunicado, la CEP informó que recibió el pedido del mandatario el pasado viernes, pero que para acceder a esa solicitud va a esperar un pedido en el mismo sentido de la empresa china MMG, que opera la mina Las Bambas, responsable de la producción del 2 % del cobre a nivel mundial, y de las seis comunidades campesinas en el conflicto.
La Conferencia Episcopal remarcó que «es un criterio» de la institución que «para que sea viable la mediación», necesitan que «el pedido sea de todos los involucrados en el conflicto: La Empresa, los Comuneros y el Gobierno».
No obstante, aclaró que «hasta el momento no se han recibido otros pedidos», pero que cuando se presente ese escenario, «la Conferencia Episcopal evaluará su participación siempre en la búsqueda de la Paz Social».
La CEP insistió en que «el diálogo es el único camino para solucionar las diferencias» e invocó a los involucrados a pensar en el «bien común y en bien del Perú».
El pasado 14 de abril, los pobladores de seis comunidades de la provincia de Cotabambas, en la región Apurímac, tomaron el yacimiento para protestar sobre sus derechos y una serie de supuestos compromisos incumplidos por parte de la empresa gestora de la mina, MMG.
La semana pasada, representantes de los manifestantes se reunieron con el presidente del Consejo de Ministros, Aníbal Torres, tras lo cual este declaró que el Ejecutivo ha hecho «todos los esfuerzos posibles para que los comuneros levanten las medidas de fuerza, pero ellos no quieren», lo que indignó a los comuneros.
Torres explicó a los diferentes representantes que existen ciertas demandas de las comunidades que no son competencia del Gobierno y que lo importante, además de encontrar una solución, es «evitar desenlaces fatales».
Las comunidades afirman que han retornado a sus territorios comunales ancestrales, que vendieron a la minera Xstrata hace diez años, antes del ingreso de la china MMG a la operación, porque hay al menos 126 compromisos de desarrollo social incumplidos hasta la fecha.
Además, reclaman la entrega de 180 hectáreas de tierra para uso agrícola y rechazan que las comunidades de Chila y Choaquere hayan sido excluidas del área de influencia, después de haber vendido sus terrenos para la operación de Las Bambas.
En medio de este clima de protestas y paralización de la mina, congresistas del partido oficialista Perú Libre presentaron un proyecto de ley para nacionalizar la exploración y explotación de cobre en el país, y crear una empresa nacional en Las Bambas.
