Asunción, 27 jul (EFE).- El presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, dijo este lunes, durante la inauguración de un tramo asfaltado en el departamento de Caaguazú, que es momento de «volver a pensar en la economía», tras cerca de cuatro meses de cuarentena y con las fronteras todavía cerradas para controlar la propagación del coronavirus.
Tras la aparición en marzo de la COVID-19 en el país, el Gobierno había defendido privilegiar la salud con restricciones sociales que impactaron en la actividad económica, porque «la vida no se recupera, pero la economía sí», como volvió a recordar este lunes el mandatario.
«Hoy es el momento de volver a pensar en la economía, de mantener los cuidados sanitarios, pero cuidar el trabajo de nuestra gente», comentó Abdo Benítez.
A pesar de que Paraguay comenzó a abrir su economía con un progresivo levantamiento de las restricciones, con el inicio de la fase 1 de la cuarentena inteligente a principios de mayo, la actividad económica sigue sin recuperar la normalidad total.
Asunción y los departamento de Central y Alto Paraná siguen en fase 3, por el elevado número de casos de coronavirus, mientras que el resto del país ya se encuentra en fase 4, todavía con limitaciones.
A eso se suma el cierre de las fronteras y los reclamos de los comerciantes del este del país, en localidades como Ciudad del Este, Pedro Juan Caballero y Salto del Guairá, cuya principal fuente de ingresos eran el comercio fronterizo y el turismo comercial con Brasil.
Ante esta situación, el Gobierno lleva algunas semanas estudiando una solución para permitir la reactivación de la actividad comercial y económica de la frontera, al tiempo que el sector turístico del país prepara una marcha para este miércoles, con el objetivo de pedir una Ley de Emergencia al Turismo.
Además, el Ejecutivo ya estudia la posibilidad de «vuelos burbuja» para septiembre, con los que volver a permitir la actividad aérea del país.
El número de contagios de Paraguay por coronavirus supera los 4.000 y las muertes ascienden a 41, según el último reporte sanitario.
ESTABILIDAD Y PREVISIBILIDAD
Abdo Benítez recordó este lunes que «Paraguay tiene una gran oportunidad» como uno de los países de la región que menos sufra las consecuencias económicas del coronavirus.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé una contracción del 5 % de su producto interno bruto (PIB), mientras que la Comisión Especial para América Latina y el Caribe (Cepal) estima la caída en el 2,3 %.
«Con todo respeto, nuestros países vecinos van a tener muchas dificultades económicas», dijo el presidente paraguayo.
Para atraer las inversiones extranjeras, Abdo Benítez apeló a la «estabilidad» y pidió consenso a los políticos para «lograr la transformación» de Paraguay.
«Tenemos que tener estabilidad, la gente no invierte en un país que es inestable», añadió.
Las declaraciones del mandatario se produjeron días después del acercamiento a su rival político interno dentro del gobernante Partido Colorado, el expresidente Horacio Cartes (2013-2018).
Los colorados, divididos en los movimientos de Cartes y Abdo Benítez, sellaron la «Concordia Colorada» para presentarse unidos de cara a las elecciones municipales de octubre de 2021.