Bogotá, 7 ago (EFE).- El presidente colombiano, Gustavo Petro, confirmó este domingo que su administración presentará al Congreso una reforma tributaria enfocada en lo social para conseguir recursos para ayudar a la población más vulnerable.
«La igualdad es posible si somos capaces de crear riqueza para todos y todas, y si somos capaces de distribuirla más justamente. Por eso proponemos una economía basada en la producción, el trabajo y el conocimiento. Y es por ello por lo que proponemos una reforma tributaria que genere justicia», dijo el jefe de Estado en su discurso de posesión.
Petro explicó que llevar una parte de la riqueza de las personas que más tienen y más ganan, para abrirles las puertas de la educación a toda la niñez y la juventud «no debe ser mirado como un castigo o un sacrificio. Es simplemente el pago solidario que alguien afortunado hace a una sociedad que le permite y le garantiza la fortuna».
Se espera que el ministro de Hacienda de Petro, José Antonio Ocampo, presente este lunes al Congreso la reforma tributaria que busca recaudar 50 billones de pesos (unos 11.543 millones de dólares de hoy) de acuerdo con los estimativos del equipo técnico del nuevo Gobierno.
Ocampo ya anunció que dicha reforma tendrá como ejes el aumento del impuesto de renta de los que más ganan y el combate a la evasión fiscal.
En su discurso, el presidente recordó que «el 10 % de la población colombiana tiene el 70 % de la riqueza», lo que consideró «un despropósito y una amoralidad».
«No naturalicemos la desigualdad y la pobreza. No miremos para otro lado, no seamos cómplices. Con voluntad, políticas de redistribución y un programa de justicia vamos a hacer una Colombia más igualitaria y con más oportunidades para todos y todas», agregó.
Según el nuevo presidente de Colombia, la humanidad no ha avanzado compitiendo sino que lo ha logrado «ayudándonos».
«Seremos iguales cuando el que más tiene al pagar sus impuestos lo haga con gusto, con orgullo, sabedor que ayudará a su prójimo, niño, niña, bebé, joven, mujer, a crecer sano, a pensar, a vivir con la plenitud que da la nutrición y la educación del cerebro y del alma», aseguró.
Igualmente, subrayó que «la solidaridad está en el impuesto que paga el que puede pagarlo y en el gasto del Estado que va a quienes lo necesitan por su infancia, por su juventud, por su vejez».
Petro concluyó que los impuestos «no serán confiscatorios, simplemente serán justos, en un país que debe reconocer como aberración la enorme desigualdad social en la que vivimos, en un Estado que debe proteger la transparencia del gasto, y en una sociedad que se merece vivir en paz».