Buenos Aires, 7 ago (EFE).- El precio del dólar estadounidense en el mercado informal de Argentina logró este lunes un nuevo récord ante la creciente demanda por cobertura en la antesala de las elecciones primarias del próximo domingo y la persistente incertidumbre de los inversores.
La divisa estadounidense subió este lunes 22 pesos en el mercado paralelo, hasta un nuevo máximo de 596 pesos por unidad.
En tanto, en el estatal Banco Nación -donde las operaciones se restringen a 200 dólares mensuales por persona y bajo ciertas condiciones-, el dólar subió 2 pesos, a un nuevo máximo de 293 pesos para la venta al público.
A estos valores, la brecha entre la cotización oficial y el denominado «dólar blue» es del 103 %.
Analistas del mercado achacan la escalada en el precio del dólar informal que se sostiene desde hace unas semanas a un mayor apetito por la divisa estadounidense que tradicionalmente suele crecer en las jornadas previas a elecciones en Argentina, país que celebrará primarias presidenciales el próximo domingo.
Pero además la demanda de dólares para cobertura es alimentada por la incertidumbre que generan los desequilibrios macroeconómicos de Argentina, cuyas magras reservas monetarias siguen bajo presión, a la espera de nuevos desembolsos por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI) luego de los comicios.
«En el actual contexto de incertidumbre política y económica, junto a la histórica dolarización electoral, continúan sostenidos los dólares financieros y libres», observó este lunes el economista Gustavo Ber.
La tensión cambiaria también alcanza a las cotizaciones del dólar en los mecanismos financieros para inversores más sofisticados, donde este lunes el denominado dólar «contado con liquidación» -CCL, que consiste en comprar localmente con pesos argentinos acciones o bonos y venderlos en dólares en Wall Street- cotizaba a un valor récord de 597,56 pesos por unidad.
Según advirtió la firma Portfolio Personal Inversiones, las jornadas que quedan hasta las primarias «estarán cargadas de volatilidad».
«Es probable que los dólares financieros sigan demandados y que la brecha cambiaria se ensanche», comentó en un informe.