Sao Paulo, 19 mar (EFE).- La brasileña Embraer, tercer mayor fabricante de aviones del mundo, casi triplicó sus pérdidas en 2020, hasta los 3.596 millones de reales (647 millones de dólares), debido a los impactos de la pandemia de covid y al fin de la negociación con la estadounidense Boeing para la venta de su división comercial.
El perjuicio se incrementó de esta forma un 178 % el año pasado respecto al de 2019, que fue de 1.294 millones de reales (233 millones de dólares al cambio de hoy), según el balance de resultados de la compañía divulgado este viernes.
«Nuestros desafíos en 2020 no se limitaron a la crisis de la covid-19, también tuvimos que lidiar con el fin de la asociación con Boeing en la aviación comercial», reconoció en una teleconferencia el presidente y primer ejecutivo de Embraer, Francisco Gomes.
Excluidos los gastos extraordinarios, el resultado neto ajustado fue igualmente negativo en 2020 por valor de 2.372 millones de reales (426 millones de dólares), un 175 % más respecto al año anterior.
El ebitda presentó pérdidas en 2020 por 177 millones de reales (32 millones de dólares), frente a los 431 millones de reales (77,5 millones de dólares) de beneficio que obtuvo en 2019.
No obstante, los ingresos se redujeron apenas un 10 % el año pasado, hasta los 19.641 millones de reales (3.530 millones de dólares), en virtud de la recuperación experimentada durante el cuarto trimestre.
Entre octubre y diciembre, la aeronáutica, líder mundial en el sector de aeronaves para vuelos regionales, consiguió reducir sus pérdidas un 98 % en ese periodo, hasta los 19 millones de reales (3,4 millones de dólares).
Ello debido a la aceleración en el ritmo de las entregas y los recortes en gastos financieros y de personal, que se materializaron en el despido de 900 sus empleados en Brasil, el 4,5 % de la plantilla, entre otros factores.
La cúpula ejecutiva de Embraer indicó este viernes que, en principio, no hay programado un nuevo recorte de personal, aunque en la secuencia advirtió que «la pandemia no acabó».
«El año pasado fue muy difícil, pero el cuarto trimestre indica una buena recuperación», manifestó Gomes.
Pese a esas condiciones más favorables en la recta final del año, meses que son tradicionalmente más fuertes, la entrega de aeronaves se limitó el año pasado a 44 comerciales y 86 ejecutivos, lo que significó un descenso del 34 % comparado con 2019.
Ese hundimiento se explica por la paralización de la demanda de las aerolíneas ante la crisis del nuevo coronavirus.
En este contexto, las entregas de la empresa en el segmento de aviación comercial cayeron un 51 % en un año, mientras que en la sección ejecutiva el descenso fue del 21 % en relación a 2019.
La cartera de encomiendas firmes de la empresa cerró 2020 en los 14.400 millones de dólares, un 14,2 % menos respecto a diciembre de 2019.
Asimismo, la deuda neta se disparó un 257 % en un año hasta los 8.811 millones de reales (1.584 millones de dólares) registrados en diciembre pasado.
También influyó de forma negativa en los resultados los costes asumidos como consecuencia de la ruptura con el gigante estadounidense Boeing, en abril del año pasado.
Con el aval del Gobierno de Brasil, Embraer se encontraba en negociaciones con Boeing desde finales de 2017 para la creación de una filial conjunta, en la que la compañía brasileña vendería el 80 % de su división de aviones comerciales a Boeing.
Sin embargo, en abril del año pasado, la firma estadounidense decidió poner fin a las conversaciones al acusar a Embraer de «no cumplir las condiciones necesarias» dentro de los plazos estipulados, en momentos en que los impactos de la pandemia ya se empezaban a sentir en el sector.
El divorcio tomó por sorpresa a Embraer, que ya había realizado una serie de gastos para separar su división de aviación comercial y que tuvo que revertirlos tras el punto y final de Boeing.
Gomes aseguró que ese contratiempo prácticamente no tendrá efectos en el balance de resultados de 2021, como sí ocurrió en el de este año.
Sin embargo, destacó que la incertidumbre provocada por la pandemia continúa siendo elevada, motivo por el cual Embraer decidió no publicar, por el momento, su previsiones financieras y de entregas para 2021.