Medellín (Colombia), 17 jun (EFE).- Una empresa colombiana ha conseguido avanzar en la industria alimentaria utilizando una política de diversidad, inclusión social y equidad de género para ofrecer oportunidades laborales a personas que forman parte de grupos minoritarios, usualmente marginados por su condición.
Tradiciones Culinarias, una compañía de servicios de alimentación industrial, cuenta entre sus 40 empleados con madres cabeza de familia, adultos mayores, personas con discapacidad y sin educación básica escolar.
«La prioridad es el talento humano y las personas. No nos fijamos en otros temas, nos interesan sus competencias, que puedan aportar a nuestra empresa y sentirse parte de ella», expresó a Efe Alexánder Cardona, quien fundó en 2015 junto a su socio Óscar Puerta un emprendimiento que transforma vidas.
CRECER CON COMPROMISO SOCIAL
Con el aporte de un equipo de trabajo diverso, responsable de elevar la productividad, esta empresa actualmente presta sus servicios en colegios, universidades y clínicas en Medellín, además de atender a una parte del sector industrial y operar para plantas de producción de compañías especializadas en el procesamiento y comercialización de carne de pollo.
Según contó Cardona, administrador de empresas y especialista en gerencia del talento humano, Tradiciones Culinarias realiza más de 3.000 servicios diarios entre desayunos, almuerzos y cenas.
Este crecimiento en menos de ocho años se lo atribuye a la «familia» que han conformado con personas que se sienten «aceptadas, valoradas y respaldadas».
En esta empresa, que fomenta una cultura de diversidad e inclusión con colaboradores que aceptan sus diferencias, se ha ido adaptando a las condiciones de su personal, entre ellos un adulto mayor con discapacidad auditiva, que pese a gozar ya de su pensión no se quiere desvincular: «ama trabajar con nosotros».
«Una madre cabeza de familia, que es cocinera principal, no sabe leer. Creamos estrategias internas para apoyarla en el momento más álgido del servicio. Alguien se encarga de acompañarla y de leerle las comandas», detalló Cardona sobre las particularidades que tiene su compañía.
Para operar mejor, gestionar adecuadamente a su personal y lograr una estabilidad administrativa, el emprendedor de 41 años ha cursado en la Corporación Interactuar el Método Base de Aceleración (MBA), un programa creado hace seis años con la ONG belga ACTEC y otras instituciones para promover la generación y permanencia de la microempresa.
«Por nuestros empleados hemos crecido y seguimos luchando porque no es un sector fácil, hay mucha competencia. Fue difícil la pandemia, pero seguimos en pie con todo su apoyo», apuntó Cardona.
EL VALOR DE LA EMPRESA DIVERSA
El líder de implementación y avance empresarial de Interactuar, Harold Tavera, destacó la política de inclusión y diversidad de Tradiciones Culinarias, al vincular personas con capacidades distintas para darles empleo y “mejorar su calidad de vida y la de sus familias”.
«Una empresa diversa tiene la capacidad de resolver de una mejor manera los problemas porque tiene una exposición a distintas perspectivas, las respetan, conversan sobre la diferencia y tratan de encontrar soluciones disruptivas y novedosas a los problemas que les aquejan», afirmó a Efe el experto.
Señaló, además, que esta corporación de desarrollo social procura formar empresarios «más conscientes» del impacto que generan dentro de un «ciclo virtuosos» con líderes que cuidan a su equipo de trabajo y un equipo de trabajo que cuida a los clientes.
